El padre Stan Swamy espera que le concedan libertad bajo fianza: la audiencia es el 2 de marzo
Nuevo recurso del jesuita de 83 años, que sufre de Parkinson y se encuentra en prisión por cargos de terrorismo. Hace dos días, la Corte Suprema de Bombay ordenó la libertad por razones de salud del poeta y activista Varavara Rao, de 80 años, que estaba detenido desde agosto de 2018 por el mismo episodio. P. Mascarenhas: "El problema real es que el gobierno usa una legislación de emergencia para atacar cualquier voz incómoda".
Mumbai (AsiaNews). El tribunal de la National Investigation Agency (NIA) examinará el 2 de marzo un nuevo recurso para solicitar la libertad bajo fianza del padre Stan Swamy, el jesuita indio de 83 años que se encuentra detenido desde el 9 de octubre en la cárcel de Taloja, cerca de Mumbai. El padre Stan está acusado de terrorismo por su prolongado compromiso con la defensa de los derechos de los pueblos indígenas. La audiencia tendrá lugar pocos días después de la sentencia del 22 de febrero del Tribunal Supremo de Mumbai, que decretó la liberación por seis meses del poeta y activista Varavara Rao, quien se encontraba desde agosto de 2018 en la misma prisión donde se encuentra detenido el padre Swamy. Al igual que el anciano jesuita y otras 14 personas, Rao está acusado de ser uno de los instigadores de los hechos de violencia que ocurrieron en 2018 en Bhima Koregaon, Maharashtra, durante el Elgar Parishad, la conmemoración de una batalla histórica que tuvo lugar hace 200 años y se considera un hito en la reivindicación de los derechos de los dalits y los indígenas de la India.
En el caso de Varavara Rao - quien después de más de dos años seguía en prisión preventiva a la espera del juicio - la Corte Suprema dictaminó que fuera excarcelado por seis meses debido a sus precarias condiciones de salud. La sentencia revocó la decisión de la NIA, que previamente había rechazado una solicitud de la defensa por los mismos motivos.
Rao también contrajo el Covid-19 el pasado mes de julio y su situación era grave debido a las patologías previas que padece. Debería ser dado de alta hoy del hospital penitenciario donde se encuentra internado. El Tribunal Superior en su sentencia consideró que Rao necesita atención médica especializada que el centro de detención no puede garantizar. De todos modos, estableció que no puede salir de Mumbai, que debe permanecer disponible para los interrogatorios y que no puede tener - por su cuenta o con otros - "comportamientos que puedan dar lugar a nuevas actividades nefastas o afectar el curso del juicio".
En teoría, el mismo razonamiento debería aplicarse al padre Stan Swamy, que fue arrestado en Ranchi hace cuatro meses. En efecto, él también sufre graves enfermedades físicas asociadas con su edad avanzada. Está enfermo de Parkinson y tiene dificultades para comer y beber, además de haber perdido la audición y sufrir espondilosis lumbar. Sin embargo, hasta ahora se ha rechazado la solicitud de excarcelación por motivos de salud. Y ahora la nueva solicitud presentada por sus abogados se basa en el hecho de que la fiscalía aún no ha podido demostrar de qué manera el padre Stan habría participado en actividades ilegales o incitado a otros a hacerlo.
"La Ley de Prevención de Actividades Ilícitas (Uapa) que se utilizó como motivación para el arresto - explica a AsiaNews el padre Frazer Mascarenhas, jesuita sociólogo del St. Xavier's College de Mumbai - es una legislación de emergencia diseñada para contextos de violencia generalizada ejecutada por organizaciones. El gobierno actual la ha enmendado para poder utilizarla también contra individuos, como activistas de derechos humanos, periodistas, abogados, escritores e incluso estudiantes. No resulta sorprendente que la solicitud de excarcelación del padre Stan haya sido rechazada hasta ahora, porque precisamente el tipo de legislación que se ha aplicado es lo que lo hace muy difícil. Por eso - concluye el padre Mascarenhas - es necesario que la sociedad civil pida la revocación de esta ley, porque un gobierno que no tolera la disidencia puede abusar de ella con mucha facilidad. Una simple acusación es suficiente para castigar a las personas y a sus familias, con el añadido de una administración penitenciaria insensible y sobrecargada de casos, lo que empeora aún más las cosas. Nuestro país no debería haberse hundido en semejante degradación, pero no es demasiado tarde para despertar. Y los campesinos con sus protestas nos están mostrando el camino”.
22/05/2021 11:47