El obispo emérito de Multan. La parálisis a las piernas no me ha bloqueado (Video)
Mons. Andrew Francis festejó sus 45 años de sacerdocio. Elogió a los cristianos que luchan por la propia fe. En 1996 sobrevivió a un atentado; en 2013 un accidente automovilístico lo dejó discapacitado. “Pero no hay ninguna nota negativa en mi vida”.
Lahore (AsiaNews)- “La parálisis a las piernas no tuvo gran impacto sobre mí. Amo el don del sacerdocio que Dios me concedió y su pueblo. No hay ningún aspecto negativo en mi vida”. Lo afirma Mons. Andrew Francis, obispo emérito de Multa, (en Pakistán), sobreviviente a un accidente automovilístico que hace tres años lo ha inmovilizado a una silla de ruedas y en los años 90 se salvó de un intento de homicidio. Hablando durante los festejos por sus 45 años de sacerdocio, dijo: “Hay una gran necesidad de educar a las masas, a respetar la fe del otro. Los valientes cristianos de Pakistán enfrentan muchos desafíos por el solo hecho de creer en el Hijo de Dios. Merecen toda nuestra admiración porque luchan por su propia fe”.
La ceremonia de aniversario de su ordenación se realizó en Lahore el 12 de enero pasado. Las celebraciones iniciaron con el santo Rosario, después siguió la liturgia. Mons. Francis, de 70 años es el quinto obispo de Multan. En 2014 se retiró de las responsabilidades pastorales. El año precedente quedó paralizado, pero tal discapacidad física no le impidió continuar su trabajo en la diócesis.
Fue miembro del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, de la Comisión internacional estadounidense para la lengua inglesa en la liturgia y de la Comunicación para las minorías del gobierno paquistaní. En su país tuvo varios cargos, fundó el seminario menor San José y construyó ocho escuelas en la provincia de Punjab.
En su largo tiempo de sacerdocio introdujo algunas innovaciones en la Iglesia paquistaní, como las peregrinaciones a pie o en bicicleta al santuario de san Antonio; las sesiones de oración para invocar curaciones; las procesiones públicas en la solemnidad de Cristo Rey; abierto a la enseñanza del catecismo a las mujeres.
En 1996 dos hombres intentaron de matarlo en la iglesia de san Antonio de Lahore. Mientras trataba de desarmar a uno de sus agresores, fue golpeado en la frente con la culata de la pistola. Recordando aquel episodio, no siente ningún rencor. Es más, declara: “No obstante las difícil situación, respecto al islam. Muchos propietarios terratenientes me ayudaron durante la terrible inundación de 2010, cuando un quinto de Pakistán terminó bajo las aguas. Han donado arroz y dinero. Con los esfuerzos compartidos de ellos logramos ayudar a muchas personas, prescindiendo de la fe”.
17/12/2016 13:14
23/12/2015
07/06/2017 15:51