El nuevo cardenal de Kerala y la grieta entre los siro-malabares
La decisión de Francisco de asignar la púrpura a Mons. George Koovakkad - de 51 años, responsable de la organización de los viajes papales - y no al nuevo arzobispo mayor Thattil, significa que dentro de pocos meses este sacerdote que trabaja en el Vaticano será el único cardenal elector perteneciente a ese rito oriental, profundamente dividido en los últimos años por el enfrentamiento sobre la liturgia. Una herida que sigue abierta.
Mumbai (AsiaNews) – Uno de los nombramientos que resulta más sorprendente entre los 21 nuevos cardenales anunciados el domingo por el Papa Francisco, se refiere a la India, con la púrpura concedida a Mons. George Koovakkad, estrecho colaborador del pontífice y responsable de la organización de los viajes papales desde 2020, después de haber prestado servicio durante algunos años en la diplomacia vaticana. Koovakkad, de 51 años, es un sacerdote siro-malabar de la arquidiócesis de Changanacherry originario de Thiruvananthapuram, la capital de Kerala,.
Ya había ocurrido otras veces que un pontífice concediera la púrpura al organizador de los viajes papales, pero hasta ahora siempre había ocurrido como homenaje a prelados que habían concluido este servicio y estaban muy cerca de los 80 años, edad en la que un cardenal pierde el derecho a participar en un cónclave. Pero en este caso el nuevo cardenal pasará a ser uno de los más jóvenes del colegio cardenalicio, y sigue desempeñando sus funciones junto al Papa Francisco. Por otra parte, dentro de pocos meses será el único cardenal elector perteneciente a la Iglesia siro-malabar, la mayor comunidad católica de rito oriental de la India, cuyo corazón es Kerala. El próximo 19 de abril, en efecto, el arzobispo mayor emérito George Alencherry cumplirá 80 años, mientras que su sucesor Raphael Thattil - elegido en enero pasado por el Sínodo de esta Iglesia profundamente dividida en los últimos años por los enfrentamientos sobre la liturgia - no fue incluido por Francisco entre los nuevos cardenales.
Al comentar el nombramiento de Koovakkad, el arzobispo mayor Thattil declaró que la Iglesia siro-malabar "está orgullosa de este hijo fiel". Mientras que el arzobispo electo de Changanacherry, Mons. Thomas Tharayil, dijo en un mensaje que la archidiócesis de origen del nuevo cardenal está "sumamente agradecida al Señor por este momento". El prelado señaló que la elevación de un sacerdote a cardenal es "inusual, al menos en la historia de la Iglesia india" y añadió que Koovakkad lo merece, porque "es un hombre de integridad espiritual y de lealtad a la Iglesia". El nuevo cardenal, concluyó, será "una presencia dinámica en la Iglesia ecuménica".
Más allá de los comentarios oficiales, entre los fieles siro-malabares domina la idea de que la decisión del Papa Francisco de crear cardenal a un sacerdote como Koovakkad también está relacionada con las divisiones que siguen siendo muy profundas en la Iglesia siro-malabar. “Tradicionalmente es el arzobispo mayor quien recibe el cardenalato - recuerda a AsiaNews una fuente de la arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly, la diócesis más grande de las que siguen este rito -. El primer cardenal de Kerala fue el arzobispo Joseph Parecattil (1912-1987), que en aquel momento presidía el Consejo Episcopal Siro-Malabar. Desde entonces, los tres arzobispos mayores de la Iglesia siro-malabar fueron nombrados cardenales. Pero en este momento el escenario de la Iglesia siro-malabar es muy problemático. Aunque el Papa Francisco dijo a los obispos siro-malabares que cualquier intento de uniformidad en la liturgia no debe dañar la unidad de la Iglesia, la decisión sobre la celebración de la Santa Qurbana (la forma siro-malabar de la celebración eucarística que ahora todos los sacerdotes deberían llevar a cabo mitad mirando al pueblo y mitad hacia el altar ndr.), ha roto la unidad del Sínodo. Los fieles y sacerdotes de la arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly se opusieron a esta decisión y acusaron al Sínodo de violar el procedimiento mismo para tomar una decisión litúrgica".
La modalidad uniforme de celebración entró oficialmente en vigor en noviembre de 2021, pero el enfrentamiento continúa hasta la actualidad. “En la arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly reina el caos - continúa la fuente local -. En 2021 el arzobispo administrador mayor Antony Kariyil se había puesto de parte de los sacerdotes y fieles, pero el Sínodo lo obligó a dimitir. El administrador apostólico Andrews Thazhath intentó luego aplicar la decisión con mano de hierro y con la ayuda de la policía, pero fue un fiasco total. Luego vino el delegado del pontífice (el arzobispo eslovaco Cyril Vasil, ndr.), pero no pudo hacer nada. El Vaticano le pidió la renuncia al cardenal George Alenchery, arzobispo mayor, mientras cinco de los obispos sinodales expresaron públicamente sus diferencias de opinión respecto del enfrentamiento sobre la liturgia".
“La disputa también fue clave para la elección del nuevo arzobispo mayor - concluye esta voz de Ernakulam-Angamaly -. La primera tarea que se encomendó a Raphael Thattil fue poner en práctica la decisión del sínodo en la arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly. Pero frente al muro contra un muro, buscó un camino de diálogo con los sacerdotes y fieles de la arquidiócesis, aunque eso disgustó al grupo más fuerte dentro del Sínodo". A esto se debe la decisión de dar a los fieles de la Iglesia siro-malabar un nuevo cardenal no involucrado en el conflicto.