El arzobispo de Tokio, mons. Kikuchi, presidente de Caritas Internationalis
Fue elegido por la Asamblea General de la confederación de organismos de beneficencia de las Iglesias católicas de todo el mundo. Sus primeras palabras: "En primera línea para acoger, acompañar, servir y defender a los pobres y vulnerables". El laico de Bangladés Benedict Alo D'Rozario, confirmado como presidente de Caritas Asia.
Roma (AsiaNews) - La Asamblea General de Caritas Internationalis, que se está celebrando en Roma, eligió ayer por la tarde al arzobispo de Tokio, mons. Tarcisio Isao Kikuchi, como nuevo presidente de esta confederación que desde 1951 reúne a 162 organizaciones caritativas de las Iglesias católicas de todo el mundo. Durante los próximos cuatro años será, por tanto, otro prelado asiático quien recoja el testigo del Card. Luis Antonio Tagle, ex arzobispo de Manila y actual proprefecto del dicasterio para la Evangelización, que desde 2015 presidía Caritas Internationalis.
Monseñor Kikuchi -que también es presidente de la Conferencia Episcopal de Japón y secretario general de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC)- asume este papel en una fase delicada para la vida de Caritas Internationalis: el pasado noviembre, el Papa Francisco, tomando una medida sugerida por el dicasterio para el desarrollo humano ante los problemas que habían surgido en el seno de la secretaría general, dispuso un "comisariamento temporal" del organismo, encomendado al laico Pierfrancesco Pinelli. "Cáritas", dijo ayer el arzobispo de Tokio dirigiéndose a los 400 delegados de Cáritas de todo el mundo, "debe estar en la vanguardia de la acogida, el acompañamiento, el servicio y la defensa de los pobres y vulnerables. Esta misión debe sostenerse y ser el centro de atención de los miembros de la Confederación, y me gustaría ser yo, junto con el Secretario General (que todavía no fue nombrado, n.d.r.), quien dirija toda la organización para cumplir esta importante misión de la Iglesia. Estamos todos invitados a caminar juntos".
Monseñor Kikuchi nació en Iwate el 1 de noviembre de 1958 y es misionero de la congregación de los verbitas. Se ordenó sacerdote en 1986 y pasó los primeros años de su ministerio en Ghana, África, donde fue párroco en una zona rural durante ocho años. En África empezó a trabajar con Cáritas en los años 90 como voluntario en el campo de refugiados de Bukavu, en lo que entonces era Zaire. Luego regresó a su país natal y fue director ejecutivo de Caritas Japón de 1999 a 2004. Más tarde, Benedicto XVI lo nombró obispo de Niigata y presidió Cáritas Japón de 2007 a 2022, cargo desde el cual coordinó las intervenciones solidarias que desplegó la organización eclesial durante la triple catástrofe del 11 de marzo de 2011, cuando un devastador terremoto, el consiguiente maremoto y el accidente de la central nuclear de Fukushima sembraron la muerte, la destrucción y el miedo en una amplia zona del país. Desde 2011, es también presidente de Cáritas Asia.
En esta última función, lo relevó en 2019 el laico Benedict Alo D'Rozario, exdirector ejecutivo de Cáritas Bangladés. En la Asamblea que se está celebrando en Roma, las 24 organizaciones caritativas de las Iglesias asiáticas renovaron su confianza en D'Rozario, de 66 años, por lo que desempeñará la tarea de presidente regional por otros cuatro años.
"Me sorprendió ser elegido", declaró monseñor Kikuchi a AsiaNews al comentar su elección. Pensaba marcharme esta mañana, después de que alguien se hubiera convertido en presidente. Así que fue bastante difícil entender lo que estaba pasando anoche en las 3 votaciones".
"Cáritas es el servicio de la Iglesia como testimonio de cuidado, amor y unidad basado en el Evangelio. Debe ser una agencia profesional de ayuda humanitaria internacional, pero al mismo tiempo proclamar la buena nueva de Jesús a través de sus acciones. Debe crear esperanza y no desilusión. Debe ser un instrumento de unidad, pero no de desigualdad. Debe promover una Iglesia sinodal que implique a todos. Nadie debe ser excluido y nadie debe ser olvidado".
"Se puede considerar a Caritas Internationalis", añadió el nuevo Presidente, refiriéndose a las tensiones del año pasado, "en un momento difícil de su existencia. Así que tengo que hacer todo lo posible para crear unidad entre los miembros de la confederación. Y necesito que todos caminen y trabajen juntos".
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