El agradecimiento de Madina Town a las enfermeras cristianas, a menudo víctimas de abusos

de Shafique Khokhar

El Día Internacional dedicado a las enfermeras fue la oportunidad para reconocer públicamente este valioso servicio. Y también para llamar la atención sobre los ataques violentos que padecen en los últimos tiempos debido a su género y sus creencias. Sor Alvina, franciscana que dirige el dispensario médico parroquial desde hace 30 años, explicó que "en los hospitales, a menudo son discriminadas y desanimadas por sus superiores".

Faisalabad (AsiaNews) - El domingo 12 de mayo se celebró el Día Internacional de la Enfermera en la iglesia parroquial del barrio Madina Town de Faisalabad. El padre Khalid Rashid Asi bendijo a 16 enfermeras y 25 parteras y ungió sus manos, el instrumento con el cual tratan a los enfermos. Al acto asistieron cerca de sesenta personas, entre agentes sanitarios de la parroquia, estudiantes y madres. La hermana Alvina, franciscana y jefa de enfermeras de la iglesia local, que ha servido a la comunidad en su dispensario médico durante treinta años, fue el alma del día. La religiosa está a cargo de un servicio gratuito para los pobres de la comunidad que cuenta con el apoyo de la diócesis católica de Faisalabad, encabezada por Mons. Joseph Indrias Rehmat.

“Felicito a todas las enfermeras del mundo por el inmenso trabajo que llevan a cabo - dijo el P. Khalid Rashid Asi -. Como el Mesías, las enfermeras sirven a las personas cuando sufren y siguieron haciéndolo incluso durante la pandemia de Covid, cuando el mundo entero estaba confinado en sus hogares. Viven sus vidas como ángeles; salvan a las personas y les devuelven la vida. Siempre he elogiado y admirado el trabajo que ellas han llevado a cabo en la historia de la India y Pakistán".

La celebración también fue una oportunidad para recordar cuántos obstáculos encuentran las enfermeras cristianas en Pakistán cuando ejercen su servicio. “Hemos alzado la voz por sus derechos y para que reciban salarios justos - prosiguió el párroco - Las molestan en su lugar de trabajo, tienen que soportar palabras duras de las familias y de los ancianos, pero siguen trabajando para ayudarnos. El gobierno debería prestarles más atención". Hostilidad y malos tratos que son reflejo del clima de intolerancia que reina en el país hacia las minorías cristianas, sobre todo respecto de las mujeres.

La hermana Alvina tomó la palabra dirigiéndose a las personas que participaban en la celebración. “Animo a las enfermeras cristianas en este día, sé que son menos privilegiadas y que muchas veces sus superiores en los hospitales las desalientan. Sabemos bien que una enfermera hace más esfuerzos que un médico para salvar una vida, construye una relación pura con los pacientes y los cuida lo mejor que puede". “Estoy muy agradecida a esta parroquia por haber organizado un acto tan hermoso; han derramado su amor sobre las enfermeras, lo que significa que reconocen el papel tan importante que desempeñan en la sociedad”, añadió la religiosa. "Todas las parroquias deberían organizar eventos similares".

Nusrat Bibi, enfermera del grupo parroquial, dijo que sentía una gran alegría y felicidad. Confirmó que ella y sus colegas a menudo son discriminados en su trabajo debido a su religión y no reciben salarios justos, sobre todo en los hospitales privados, a pesar de que trabajan más duro que cualquier otro miembro del personal de salud. “He trabajado como enfermera durante 25 años pero nunca antes me habían tratado así. El párroco nos ha regalado ramos de flores en señal de amor porque admira el servicio que nosotras prestamos y aprecia nuestro trabajo - dijo -. Les aseguro que continuaré sirviendo al pueblo de Dios con verdadero celo, porque creemos que Él nos ha asignado esta función y nos ha puesto al servicio de la gente”.