El acuerdo entre Vaticano y Palestina, una ayuda para todos los cristianos de Medio Oriente
Roma (AsiaNews)- “El acuerdo global” entre la Santa Sede y el “Estado de Palestina”, el logro del cual fue anunciado ayer, completa el itinerario iniciado en 1994, cuando fueron oficializadas las relaciones del vaticano con el Olp.
El acuerdo que será ratificado en un próximo futuro, explicó mons. Antoine Camilleri, sub-secretario para las Relaciones con los Estados, que guió ladelegación vaticana, entrevistado por el Osservatore romano, “tiene como finalidad favorecer la vida y la actividad de la Iglesia católica y su reconocimiento a nivel jurídico también por su más eficaz servicio a la sociedad”. Al mismo tiempo, éste expresa “el auspicio para una solución de la cuestión palestina y del conflicto entre israelíes y palestinos en el ámbito de Two.State Solution”.
El mismo mons. Camilleri recordó que, no obstante el clamor suscitado por el uso del término “Estado de Palestina”, esto no es una novedad por parte de la Santa Sede: “El 29 de noviembre de 2012-declaró- fue adoptada por parte de la Asamblea general de la Onu la resolución que reconoce a Palestina como estado observador no miembro de las naciones Unidas, y el mismo día la santa Sede, que también ella tiene el status de observado junto a la Onu, publicó una declaración”. Y ya en el Anuario pontificio del año pasado en el elenco del cuerpo diplomático la voz “Representación del Olp” fue substituida por “Representante del estado de Palestina”.
Negativa, la primera reacción del gobierno israelí. Una fuente del Ministerio de Exteriores sostuvo que el acuerdo “no hace progresar al proceso de paz” y “aleja a la dirigencia palestina el volver a ocuparse de las relaciones bilaterales”.
Para los palestinos, AsiaNews pidió un comentario al profesor Bernard Sabella, católico y representante de Fatah por Jerusalén y secretario ejecutivo del servicio para los refugiados palestinos del Concejo de la Iglesias de Medio Oriente.
Para nosotros palestinos es un momento de alegría, que esperemos se refleje y tenga implicaciones en el plano político y religioso de toda la región medio -oriental. Nosotros apreciamos mucho el rol del vaticano en una óptica de paz y reconciliación. Y su trabajo incesante para mantener a los cristianos y no sólo a los palestinos en la región, bajo la protección de una relación abierta y amistosa con los otros actores presentes. El paso realizado por el Vaticano es un mensaje simple y claro, no es una cuestión diplomática.
El logro del acuerdo entre el Vaticano y el Estado palestino es el natural desarrollo de la posición que siempre ha mantenido el vaticano, sobre la necesidad de reconocer al Estado palestino por un lado y por el otro del derecho de los palestinos de tener un Estado. Como siempre dijo el vaticano, no puede haber paz si Israel y palestina no logran un acuerdo que garantice un Estado palestino.
El vaticano también ha observado con atención el desarrollo de las relaciones en la región y en Europa, con Suecia que recientemente reconoció al Estado palestino y Francia que está considerando seriamente la oportunidad del reconocimiento verdadero y propio, que vaya más allá del voto que ya hubo de una moción no vinculante.
El reconocimiento de Palestina es también un mensaje a Israel, que dice que no podrá haber un futuro de paz y reconciliación sin la solución de dos Estados.
El mensaje que nos da como ciudadanos palestinos, dos días antes de la canonización de las dos monjas palestinas es que los cristianos son parte integrante de la sociedad como estas dos monjas. Ellas, que han servido no sólo a la comunidad local, sino a toda la entera sociedad en circunstancias difíciles. Un ejemplo que debe ser seguido no sólo por los palestinos, cristianos o no, sino por todos los árabes cristianos.
Estas dos santas nos dicen que nosotros cristianos somos parte de la sociedad, este modelo de santidad es una invitación a practicar la fe al interior de la sociedad.
Además, el reconocimiento del Estado palestino y la canonización de las monjas es también un mensaje no sólo para los cristianos de la región, sino también para los árabes y para los musulmanes. Se quiere decir que la Iglesia es para todos, para la aplicación de los derechos de todos y en favor de la justicia, para que todos puedan vivir en paz y armonía.
La presencia de una delegación palestina en la celebración, hecha de cristianos pero también del presidente palestino Abu Mazen y musulmanes es un signo de la aceptación que el Medio oriente necesita de todos sus ciudadanos para construir un futuro lejos de conflictos, violencias, guerras y persecuciones. Un mundo abierto a todos, un mensaje muy fuerte, nosotros amamos a todos en Medio oriente y celebramos a las dos santas palestinas, cuyo amor por el pueblo debe ser guía futura para todos.
El acuerdo entre el Vaticano y Palestina debería ser un ejemplo que también otros deberían seguir, como Israel con el cual las tratativas están paradas de hace tiempo. En todos estos años Palestina siempre defendió siempre los derechos y las propiedades de la Iglesia, por lo tanto el acuerdo alcanzado ayer es sólo la legalización y la legitimación de una situación en acto desde 1993, y es por lo tanto un elemento positivo más.
03/10/2018 14:18