El Papa en Jordania, se abandone en Siria "la pretensión de dejar que los problemas los resuelvan las armas"
Amman (AsiaNews) - Un "sentido llamamiento por la paz en Siria", lanzado junto a cientos de refugiados de ese país cerró el primer día del papa Francisco en Tierra Santa. Una llamada desde la ribera del Jordán, desde Betania, uno de los dos lugares (el otro está al otro lado del río) donde se cree que Jesús fue bautizado
Desde aquí, el Papa renovó la demanda - hecho ya en su primer discurso en Amman - a la comunidad internacional ayudar a Jordania para ayudar a los refugiados y ha lanzado un llamamiento por la paz. "Que se abandone de parte de todos- dijo- la pretensión de dejar a las armas la solución de los problemas y se vuelva al camino de los negociados". Y al final del encuentro volvió a pedir que prevalgan "la razón y la moderación", para concluir con que: "Dios convierta a aquellos que tienen proyectos de guerra".
Es el crepúsculo cuando el Papa encuentra a unas 600 personas, entre refugiados y jóvenes inhábiles, reunidos en una iglesia latina, todavía en construcción y cuya primer piedra Benedicto XVI colocó en su visita el 10 de marzo de 2009. Antes de llegar a la iglesia, el Papa Francisco, acompañado por el rey y la reina, se acercaron a las orillas del río, del cual con su mano recogió un poco de agua y se quedó en oración.
"El lugar en que nos encontramos nos recuerda el bautismo de Jesús. Viniendo aquí, al Jordán, para ser bautizado por Juan, se mostró humilde, compartiendo la condición humana: se rebajó haciéndose igual a nosotros y con su amor nos restituyó la dignidad y nos dio la salvación. Nos sorprende siempre esta humildad de Cristo, cómo se abaja ante las heridas humanas para curarlas. Y, por nuestra parte, nos sentimos profundamente afectados por los dramas y las heridas de nuestro tiempo, especialmente por las que son fruto de los conflictos todavía abiertos en Oriente Medio. Pienso, en primer lugar, en Siria, lacerada por una lucha fratricida que dura ya tres años y que ha cosechado innumerables víctimas, obligando a millones de personas a convertirse en refugiados y a exilarse en otros países"
"Agradezco a las Autoridades y al pueblo jordano la generosa acogida de un número elevadísimo de refugiados provenientes de Siria y de Iraq, y extiendo mi agradecimiento a todos aquellos que les prestan asistencia y solidaridad. Pienso también en la obra de caridad que desarrollan instituciones de la Iglesia como Caritas Jordania y otras que, asistiendo a los necesitados sin distinción de credo religioso, pertenencia étnica o ideológica, manifiestan el esplendor del rostro caritativo de Jesús misericordioso. ¡Qué Dios omnipotente y clemente los bendiga a todos ustedes y todos sus esfuerzos por aliviar los sufrimientos causados por la guerra!".
Me dirijo a la comunidad internacional para que no deje sola a Jordania ante la emergencia humanitaria que se ha creado con la llegada de un número tan elevado de refugiados, sino que continúe e incremente su apoyo y ayuda. Y renuevo mi vehemente llamamiento a la paz en Siria. Que cese la violencia y se respete el derecho humanitario, garantizando la necesaria asistencia a la población que sufre. Que nadie se empeñe en que las armas solucionen los problemas y todos vuelvan a la senda de las negociaciones. La solución, de hecho, sólo puede venir del diálogo y de la moderación, de la compasión por quien sufre, de la búsqueda de una solución política y del sentido de la responsabilidad hacia los hermanos".
"Al final de este encuentro, renuevo mi deseo de que prevalezca la razón y la moderación y, con la ayuda de la comunidad internacional, Siria reencuentre el camino de la paz. Dios convierta a los violentos y a aquellos que tienen proyectos de guerra, y fortalezca los corazones y las mentes de los agentes de paz y los recompense con sus bendiciones".
16/06/2016 15:00
07/06/2016 13:47