El Card. Parolin visita el Líbano: la falta de un presidente en Beirut pesa en el Oriente Medio actual
El Secretario de Estado vaticano inició una visita de cinco días invitado por el presidente de la Asociación libanesa de los Caballeros de Malta. En la misa de ayer, con motivo de la fiesta de San Juan Bautista, renovó el llamado a "llenar el vacío de esta voz cristiana, que sin duda marcaría la diferencia", incluso frente a los vientos de guerra que soplan peligrosamente. El papel de la Iglesia en la ayuda a los necesitados.
Beirut (AsiaNews)- Por invitación de Marwan Sehnaoui, presidente de la Asociación libanesa de los Caballeros de Malta, el Card. Pietro Parolin llegó al País de los Cedros el domingo 23 de junio para un viaje oficial de cinco días que se extenderá hasta el 27 de junio. El programa del cardenal es denso e incluye la visita a los centros humanitarios de la Orden así como encuentros con las máximas autoridades del país, con la Iglesia local y con representantes de las autoridades religiosas musulmanas.
En la tarde de ayer el Card. Parolin celebró la misa de la solemnidad de San Juan Bautista, patrono de la Orden de Malta, en la iglesia de San José, de los jesuitas, a la que asistió el comandante en jefe del Ejército, general Joseph Aoun. En esa oportunidad el cardenal volvió a plantear las preocupaciones de la Santa Sede por la prolongada vacancia del cargo de jefe de Estado, un hecho anómalo y preocupante. En efecto, el Líbano no tiene presidente desde noviembre de 2022 y todos los intentos de convocar a elecciones han fracasado debido a un juego de poder y a los vetos cruzados dentro de la comunidad chiíta, encabezada por Hezbolá, que quiere imponer su propio candidato. A esto se suma la falta de consenso dentro de la facción cristiana maronita, a la que debe pertenecer el jefe de Estado según la tradición constitucional.
En la homilía el Secretario de Estado actuó como portavoz de la Santa Sede y se refirió a las preocupaciones del Vaticano en este sentido: "La Iglesia en el Líbano - señaló el purpurado - también debe dar testimonio, según su noble misión de mantener vivo y eficaz el mensaje de 'vivir juntos'. En este sentido quisiera señalar - prosiguió - que desde hace meses existe un gran vacío. Falta una voz cristiana que sin duda marcaría la diferencia; falta la voz del presidente del Líbano. Esta ausencia pesa mucho en un momento tan grave para todo Oriente Medio". “En nombre del Santo Padre, con confianza y esperanza, renuevo este llamado a todos los que tienen una responsabilidad para que la elección del presidente - siguió diciendo el Card. Parolin - se lleve a cabo lo antes posible y el país pueda recuperar la estabilidad institucional tan necesaria para afrontar seriamente los desafíos actuales".
El programa del Cardl Parolin incluye una serie de encuentros personales con líderes políticos y personalidades del Líbano. También ha corrido el rumor - que no pudo ser confirmado - de que se reunirá con el comandante del Ejército, la única figura administrativa maronita de alto rango actualmente en funciones en ausencia del jefe de Estado. Por otra parte, él es uno de los candidatos de consenso para la presidencia de la República, un hombre que se considera que "unifica y tranquiliza", según un representante maronita del mundo asociativo que dialogó con AsiaNews, aunque pidió el anonimato.
Al mismo tiempo, el Secretario de Estado vaticano recibió en audiencia privada al diputado Michel Mouawad, propuesto como candidato por un grupo de parlamentarios hostil a Hezbollah, que resultó numéricamente insuficiente para elegirlo. Mañana están previstas reuniones formales con el presidente de la Cámara, Nabih Berry, y con el primer ministro saliente, Nagib Mikati.
Diplomacia humanitaria
El Card. Parolin también visitó ayer a los representantes de los centros y entidades que trabajan en el sector humanitario y dependen de la Asociación Libanesa de la Orden de Malta, líder indiscutido en atención primaria de salud en el Líbano. Con sus 10 centros médicos y sociales, en los últimos cuatro años la organización católica se ha comprometido asimismo en la gestión de seis proyectos "agrohumanitarios" para colaborar con la seguridad alimentaria en el Líbano. El cardenal relevó que estas realidades constituyen una respuesta a la grave crisis económica que vive el País de los Cedros. De hecho en este momento el 80% de la población del Líbano vive en condiciones de pobreza y de creciente inseguridad.
“Cambiar el rostro del Líbano”
Al concluir su visita al centro para discapacitados de Chabrouh (Kesrouan), en las montañas del Líbano, el Card. Parolin pidió que la acción humanitaria de la Orden esté arraigada en el amor y la alegría cristianos. “De esa manera podremos cambiar el rostro del Líbano”, concluyó el purpurado, utilizando palabras que tienen un amplio eco tanto a nivel humano como moral, en un Líbano sumido en la precariedad económica y de la seguridad.
Ayer el Card. Parolin se trasladó al distrito de Zghorta (Norte del Líbano), y a lo largo del día visitó un centro agrohumanitario, un centro médico-social y una residencia para ancianos. En su discurso el cardenal recordó a los miembros de la Orden su vocación religiosa y que la acción humanitaria de la organización cristiana refleja las orientaciones de la Iglesia católica: "El trabajo que ustedes realizan - señaló - no es de carácter meramente humanitario". Se diferencia de muchas instituciones o asociaciones, añadió, "porque es una obra religiosa fundada en la fe en Cristo".
De esta manera el número dos del Vaticano se hizo eco de las palabras del Papa Francisco quien, con motivo de la Conferencia General de la Orden de Malta (27 de enero de 2024), invitó a tener presente que "no hay dos realidades diferentes, la de la Soberana Orden de Malta, entidad internacional encargada de las obras de caridad y asistencia, y la del instituto religioso”.
Hoy el Card. Parolin fue invitado a un almuerzo en su honor que organizó el Card. Primado maronita Béchara Raï, en la sede patriarcal de Bkerké. También asistieron los patriarcas católicos y ortodoxos orientales y los representantes de los líderes religiosos musulmanes. Entre ellos Sleiman Frangié y Gebran Bassil, en representación de las Fuerzas Libanesas y de Kataeb, el muftí sunita, el jefe de los drusos y de los alauitas, pero no se registró ninguna personalidad de la comunidad chiita. Una fuente de AsiaNews refirió que, durante el almuerzo, el cardenal aseguró que el Papa "sigue de cerca" la evolución de los acontecimientos en Líbano.
Esta tarde el cardenal celebrará una misa en Annaya, donde se encuentra la tumba de san Charbel, y rezará con los religiosos y religiosas del Líbano.
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