Docentes tamiles: sostenemos a los niños en sus estudios

de Melani Manel Perera

En el pueblo “unido” de Kovilgama, docentes y voluntarios tratan de sostener a los niños en sus estudios. Faltan los recursos más esenciales.

Trincomalee (AsiaNews) – “Nuestro único sueño es poder sostener a los niños en sus estudios”. Este es el punto de vista que plantean los docentes de religión en lengua tamil y los miembros del comité del pueblo de Kovilagama, en Chainabay (distrito de Trincomalee), que buscan un sostén inmediato. Las necesidades más urgentes son dos: completar el Kovil [lugar de culto hindú, ndr] e implementar un centro de e-learning, brindando mayores recursos y estructuras.

Las clases de e-learning, que abarcan del sexto al 11vo grado, comenzaron el 23 de octubre, con la participación de 15 niños, pero con mínimos recursos. “Hemos dado inicio a las lecciones con todo lo que tenemos a disposición, pero nos faltan las herramientas más básicas”, contó a AsiaNews Singarasa Dhinesh, tesorera y joven docente de la escuela religiosa tamil hindú del Kovil Sri Siththi Vinayagar.

El deseo de la tesorera es poder ampliar la oportunidad de estudiar, abarcando también a los niños de lengua singalesa. Por ahora, sólo los niños de legua tamil del sexto al 11vo grado están estudiando inglés, en tanto los del noveno, 10mo y 11vo también están aprendiendo matemáticas y ciencias. Sinappan Radha, docente, agrega: “Tenemos una sola sala. No tenemos sillas ni escritorios para los niños. Ellos se sientan sobre una alfombra colocada sobre el suelo. No hay armarios, mesa, pizarrón, ni libros. Nos faltan todas estas cosas”. Herramientas insuficientes para responder a la necesidad de numerosos niños. Por eso, continúa la docente, son necesarias donaciones, para reparar el tejado de una segunda sala, que está en riesgo de derrumbarse, lo cual hace que ésta ahora sea inutilizable.

Entre las donaciones recibidas, figuran dos computadoras portátiles y dos táblets para ser utilizadas en la enseñanza de e-learning, pero resultan insuficientes.

Las lecciones se dictan de lunes a sábado, por la tarde, en el horario de 6 a 7. Son gratuitas, gracias a la ayuda de un equipo de voluntarios que se ocupa de los niños durante las lecciones. Los docentes de la escuela dominical, Radha, Nalini Mohan, Vinodharan Vimaleshwari, Lanushiya y Shobana Singarasa, con la coordinación de Dhinesh, también dictan lecciones sin pedir compensación alguna por ello. Para Dhinesh, este es un “servicio dedicado a nuestros jóvenes. Nuestro único objetivo es que reciban una buena educación”.

El nombre del pueblo, “Kovilgama”, viene de la palabra “Kovil” que designa la unidad que se respira gracias a la cooperación de lugares de los cultos budista, católico, hindú y musulmán allí presentes.

En este momento, los miembros del comité del Kovil están buscando ayudas financieras para poder completar las obras de construcción. Uno de ellos, Govindapulle Singarasa, afirma que “ya han pasado nueve años desde que comenzamos la construcción del Nuevo Kovil. Y ya pasaron 10 años desde que celebramos los ritos pooja en un lugar temporario… no es bueno tener al Dios [Ganesh] tanto tiempo en una casilla improvisada”.