Delhi: delivery en 10 minutos, protestas por la seguridad de los trabajadores
La aplicación india más conocida del sector ha prometido entregas ultrarrápidas. La reacción de los usuarios fue inmediata: los motociclistas son los que pondrían su vida en mayor riesgo, en un país que ya está a la cabeza del mundo en número de muertes en accidentes de tráfico.
Nueva Delhi (AsiaNews) - Las declaraciones de Zomato de que se propone entregar alimentos en apenas 10 minutos han levantado un avispero en la India. Deepinder Goyal, gerente general de la aplicación de food delivery más conocida de la India, explicó que la aplicación Zomato Instant se basa por un lado en una densa red de "estaciones de comida", donde se almacenan los platos más requeridos de los restaurantes, y por el otro, en un sofisticado algoritmo que puede anticipar la demanda.
Los usuarios criticaron las afirmaciones del CEO, expresando su preocupación por los "riders", los motociclistas que circulan a toda velocidad en medio del tráfico de las megaciudades indias y están más expuestos al riesgo de accidentes. Algunos internautas indios han escrito en las redes sociales que pueden esperar la cena más de 10 minutos, ya que ni siquiera las ambulancias tardan tan poco en llegar.
Pero la pandemia y los consiguientes confinamientos han disparado los pedidos de entrega de alimentos o de comestibles y han provocado una feroz competencia entre empresas. Las más populares son Zomato y Swiggy. Tras una inversión de 250 millones de dólares el año pasado, la valoración de Zomato saltó a $ 5,400 millones y llegó a $ 9,500 millones a principios de este año. Su rival Swiggy, con su app Instamart, duplicó su valoración en 10.700 millones de dólares tras cerrar un acuerdo con el SoftBank Group. Se espera que el sector de entrega de alimentos en India, que tenía un valor de 4.700 millones de dólares en 2020, llegue a más de 21 mil millones en 2026.
Los repartidores indios son los que están pagando el precio: varios estudios han demostrado que los "riders" se sienten presionados para hacer las entregas lo más rápido posible, lo que los empuja a exceder los límites de velocidad e ignorar las normas de seguridad vial. Además de ser rápidos, los trabajadores autónomos deben evitar recibir críticas negativas de los clientes si quieren consiguir bonificaciones extra en efectivo. Instamart, por ejemplo, otorga un aumento semanal a los motoristas que ganan al menos 47 dólares en los siete días laborales, una compensación que marca la diferencia entre los salarios en la ciudad y las menores oportunidades de ingresos en las zonas rurales.
En vez de aumentar los salarios básicos, las start-up juegan con los incentivos a los empleados. Además de las críticas positivas, un repartidor puede obtener ingresos extra si realiza más entregas en las horas de punta, cuando las calles están más congestionadas y hay más pedidos de comida a domicilio.
Sin embargo cuando los repartidores son víctimas de accidentes no mortales, algo habitual en la India, aunque tienen una parte de los gastos médicos pagados por la empresa de todos modos terminan endeudados, porque eso no cubre los daños al vehículo ni la ayuda a la familia. Sobre todo muchos de ellos no pueden volver a trabajar debido a las lesiones que han sufrido.
Shaik Salauddin, presidente de una federación de "riders" de la India, declaró que recibe cada vez más pedidos de ayuda de motociclistas lesionados que buscan una indemnización de las empresas de reparto a domicilio. Incluso haciendo unos pocos cálculos (el tiempo para estacionar, evitar el tráfico, hacer la entrega quizás subiendo varios pisos de escaleras), es imposible esperar que se cumpla la exigencia de entregar una cena o una compra en solo 10 minutos: "No puedes hacer promesas de ese tipo sentado en una oficina con aire acondicionado”, agregó Salauddin. “Ya no hay un sentido de humanidad. Lo único que importa son las ganancias".
Según el Banco Mundial en la India se producen 53 accidentes por hora, con una víctima mortal cada 4 minutos, cifra que, según informes oficiales, corresponde a 450.000 accidentes por año y más de 150.000 muertos. Algunos funcionarios de policía afirman que los accidentes semanales que involucran a los repartidores se han duplicado.
Aunque la India posee solo el 1% de los vehículos, registra el 11% de las muertes globales y es el primer país del mundo en número de muertes, seguido por China y Estados Unidos. Antes de la pandemia la cifra se había mantenido en un nivel casi constante, con disminuciones porcentuales que no eran especialmente significativas, pero entre 2009 y 2019 las muertes de conductores de vehículos de dos ruedas se duplicaron con creces.
Los activistas consideran que las causas también se deben buscar en la mala calidad de los cascos que usan los motociclistas y en la falta de controles por parte de las autoridades en una red de carreteras que es la más grande del mundo después de la de Estados Unidos. Según Anurag Kulshrestha, presidente de TRAX, una organización sin fines de lucro que opera en el campo de la seguridad vial, la India gasta de 30 a 40 veces más que otros países de reciente industrialización en desarrollo de infraestructuras, "pero estamos construyendo carreteras peligrosas y avanzando hacia un desarrollo insensato".
25/02/2022 13:24
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