Cómo ven los asiáticos el debate Trump-Clinton

El debate presidencial de ayer trató temas asiáticos solamente de un modo marginal, profundizando más en los temas domésticos y manteniéndose en un bajo nivel (sobre todo centrándose en temas sexuales). Los japoneses se muestran más favorables a Clinton. Los coreanos parecen indecisos. Singapur, preocupado por la ausencia de una toma de posición respecto a las cuestiones del mar de China meridional. China permanece oficialmente neutral. Inmigrantes chinos favorables a Trump. Los indios apoyan a Clinton.

Hong Kong (AsiaNews)- Consternación por el bajo nivel del debate, preocupación por cuán poco se ha hablado de Asia y de China, signo de un vuelco hacia problemáticas más bien domésticas, “resueltas” en base a golpes de eslogan. Son, en síntesis, los comentarios de diversos observadores asiáticos sobre el segundo debate televisivo entre los dos candidatos a la presidencia americana, Hillary Clinton y Donald Trump. El segundo debate se realizó ayer en la Washingron University de St Louis (Missouri) y, como era previsible, se concentró sobre todo en los pesados comentarios de Trump sobre las mujeres y sobre los pecados sexuales del pasado del marido de Clinton.

En general, los diarios online de Japón a Arabia saudita, han preferido publicar los resúmenes de las agencias internacionales. Y sobre todo fue el South China Morning Post quien brindó un resumen más completo del debate televisivo, que a causa de los husos horarios, para el Extremo Oriente sucedió durante la mañana, publicando comentarios de las redes sociales y de periódicos asiáticos.

Peh Shing Huei, otrora periodista en el Straits Times (Singapur) destacó que en el pequeño Estado del sudeste asiático se sintieron mortificados por el poco espacio dado a la política exterior en el debate. Singapur se encuentra en una difícil situación, siendo éste uno de los pocos Estados del ASEAN que criticó la política de Beijing referida al mar de China meridional. “Singapur necesita de los EEUU, activamente implicados en esta región -afirma Peh- para actuar como contra-peso del creciente poder de China”. Lamentablemente, agrega él “estas preocupaciones casi no han encontrado un espacio en el debate”.

Los japoneses, en cambio, están contentos justamente por el silencio mantenido sobre su país. En los meses pasados fue sobre todo Trump quien lanzó dardos contra Tokio, que manipula el valor del yen para mejorar las exportaciones y que “paga poco” por la defensa militar brindada por los EEUU. Para Jun Okumura del Meiji Institute, es un bien que la estrella de Trump esté opacándose. “En Japón -dice- existía un verdadero miedo sobre la posibilidad de que Trump llegara a la presidencia, al menos éste existía antes de realizarse los debates, por el potencial impacto que éste tendría sobre la seguridad nacional y sobre el comercio”.

Trump parece no ser amado ni siquiera por la población de Corea del Sur. El periódico Hankyorech dice que Trump arrastra las elecciones al “fango”, mientras que Clinton se comporta “educadamente”. Más distanciado, el Korea Economic Daily afirma que el de ayer fue “el debate presidencial más obsceno” jamás visto.

Desde el punto de vista oficial, China parece permanecer indiferente ante las elecciones de los EEUU. De todos modos, ayer el gobierno censuró la cobertura on-line del debate, tal como hizo con el primero. Los comentarios on-line y los de los medios no estatales se detuvieron, sobre todo, en el video del 2005 que se refería a los comentarios sobre las mujeres por parte de Trump.

El Global Times, ligado al gobierno, afirma que “el público es plenamente consciente de que ni Trump, ni Clinton son modelos en sus roles [a futuro]”.

Lo que sigue siendo un hecho es que, según el SCMP, muchos inmigrantes chinos de los EEUU son favorables a Trump, justamente por su estilo “a contracorriente”. En cambio, los inmigrantes indios parecen ser más favorables a Clinton, a causa de las graves posiciones de Trump contra los migrantes y por el hecho de mostrarse a favor de aplicar mayores impuestos sobre la importación de productos del extranjero.