Cristianos perseguidos en la India: ‘todo se orienta a ganar las elecciones del 2019’

La convocatoria electoral se llevará a cabo entre los meses de abril y mayo. Los pastores son acusados (sin pruebas) de convertir a las personas con el uso de la fuerza. A los sacerdotes se los rotula como descendientes de los colonizadores británicos. Los medios son utilizados para difundir “fake news”. Los misioneros que trabajan para emancipar a los dalit y tribales son personas que de alguna manera incomodan, porque subvierten el orden social de las castas.

Nueva Delhi (AsiaNews) – Con tal de ganar en las elecciones políticas del 2019, los nacionalistas hindúes están dispuestos a perseguir a los cristianos, inculpándolos de realizar conversiones forzadas de dalit y tribales, pintándolos como descendientes de los antiguos colonizadores británicos. Así lo afirma, en diálogo con AsiaNews, Shibu Thomas, fundador de la red Persecution Relief, que se ocupa de la defensa de los cristianos discriminados en la India. En la antesala de las próximas elecciones, el grupo ha registrado un pico de episodios de violencia contra fieles, pastores e iglesias. Thomas agrega que parece no importar que los cristianos “hayan contribuido de manera significativa al desarrollo de la India, a través de escuelas excelentes, liceos, hospitales, orfanatos y hogares de ancianos”. El objetivo de los grupos radicales es “polarizar la sociedad en base a cuestiones confesionales, atacar a las minorías cristianas y musulmanas y contentar a la mayoría hindú”.

En los últimos dos años, Persecution Relief ha contado cuando menos 1.200 episodios de persecución. Thomas denuncia que las acusaciones son infundadas y que a menudo se promueven con el sólo objetivo de crear un clima de desconfianza en relación a los cristianos. El ejemplo más reciente es el de un pastor de Tamil Nadu, Mohan C Lazarus, que primero fue inculpado por difundir discursos que fomentan el odio, para luego ser absuelto de todos los cargos. Otro ejemplo es el de las leyes anti-conversiones aprobadas por varios Estados indios, que “sólo rara vez conducen a arrestos y apresamientos. Las leyes sólo apuntan a crear un ambiente hostil y violento”.

Thomas prosigue afirmando que el relato que los periódicos oficialistas y los medios politizados pretenden presentar es el de “el cristianismo visto como religión extranjera, que fue traída a la India por el imperio británico. Según los perseguidores, los cristianos no tienen nada que ver con nuestro país y proclaman que la India es para los hindúes, que es una nación hindú y que todos aquellos que han nacido aquí deben ser hindúes”.

Tras pintarlos como extranjeros, los radicales tratan de obstaculizar todas las obras de los cristianos, denunciando que éstas son financiadas desde el exterior y sometiéndolas a controles de cuentas bancarias. Luego, en los discursos pronunciados públicamente, “nos presentan como anti-nacionalistas o para ser más precisos, como enemigos de la nación. Dicen que nuestra labor en favor de los pobres que viven en las aldeas y áreas tribales más subdesarrolladas tiene como único objetivo aprovecharnos de ellos y empujarlos a la conversión forzada a través de la oferta de dinero y trabajo”. Además, crean noticas falsas, “fake news”, que difunden a través de las redes sociales, y usan el sensacionalismo como caballito de batalla.

Nadie queda a salvo de las amenazas, ni siquiera las personas que son apreciadas por todos debido a su obra caritativa, como la Madre Teresa de Calcuta. “También dicen de ella que sólo quería convertir al cristianismo”. De la misma manera, los grupos extremistas sostienen que las escuelas, orfanatos y liceos son abiertos para empujar a los niños a hacerse cristianos.

Según el activista cristiano, detrás de toda esta representación, no sólo estaría el objetivo de ganar las próximas elecciones, sino también evitar que se subvierta el orden social fundado sobre las castas. “Todos sabemos que la división de castas fue abolida por la Constitución de 1950 – declara - , pero en la realidad esto no fue así. La práctica de la intocabilidad está muy difundida, las castas elevadas hacen todo lo que está a su alcance para subyugar a los pobres, a los tribales y a los dalit. Cualquier intento de cambiar el orden es castigado con el boicot social y el ostracismo, además de la violencia, a modo de venganza”. Los que está claro, concluye, es que “los misioneros, las religiosas y sacerdotes que viven junto a los pobres en la jungla, reciben a los tribales con amor y cuidado, los educan y los emancipan: no son bien vistos por los brahmanes, porque rompen el círculo de la pobreza y la tiranía de las castas”.