Continúan las tensiones sectarias en Maharashtra. Se espera la visita de Modi a Nagpur
Una multitud irrumpió en un santuario sufí y reemplazó la bandera verde por una azafrán, símbolo del hinduismo nacionalista. En Nagpur los enfrentamientos habían estallado el 17 de marzo tras la petición de grupos extremistas de que se retirara la tumba del emperador mogol Aurangzeb. En este clima tenso, se espera la visita del primer ministro Modi a la ciudad, bastión de la organización paramilitar RSS y que, de símbolo de armonía, se ha convertido en el centro de las tensiones entre identidades religiosas y políticas.
Mumbai (AsiaNews) - En el Estado indio de Maharashtra continúan las tensiones comunitarias tras los enfrentamientos entre hindúes y musulmanes en Nagpur. Hace pocos días una multitud irrumpió en el santuario sufí Hazrat Ahmed Chishti Dargah -conocido localmente como Buwasind Baba- en la aldea de Rahuri. La bandera verde que tradicionalmente flamea en ese lugar fue retirada por la fuerza y reemplazada por una bandera de color azafrán, símbolo de la identidad hindú y de los movimientos ultranacionalistas hindutva.
En los vídeos que circulan en las redes sociales se puede ver una estatua de Chhatrapati Shivaji Maharaj, héroe maratha, manchada con pintura negra y se oye a la multitud corear eslóganes religiosos como "Jai Shree Ram". Según fuentes locales, la violencia se extendió a los alrededores, con episodios de lanzamiento de piedras cerca de una mezquita y presuntos ataques selectivos contra viviendas de musulmanes.
El mausoleo siempre ha sido frecuentado por fieles musulmanes e hindúes. Sin embargo, en los últimos meses algunos grupos de extrema derecha hindú han empezado a reivindicar que el edificio se construyó sobre un antiguo templo hindú y reclaman que sea "restaurado".
Rahuri tiene cerca de 53.000 habitantes, de los cuales 14.000 son musulmanes. Según algunos testigos la policía se encontraba presente durante el ataque, pero no intervino para detener a la multitud. Las autoridades locales, hasta ahora, no han anunciado ninguna investigación sobre lo ocurrido.
El episodio se inscribe en un patrón más amplio de tensiones sectarias: desde hace tiempo los grupos hindutva intentan poner en tela de juicio la historia de los lugares de culto con actos de provocación para reforzar una narrativa según la cual el hinduismo debería ser la única religión de la India.
El 17 de marzo también estallaron enfrentamientos en Nagpur, otra ciudad de Maharashtra. Los grupos ultranacionalistas hindúes del Vishwa Hindu Parishad (VHP) y del Bajrang Dal pedían que se retirara la tumba del emperador mogol Aurangzeb, que se considera una figura controvertida porque persiguió a los hindúes y sijs. Según las reconstrucciones, los manifestantes habrían quemado una efigie de Aurangzeb e incluso una chadar (tela ritual) con versos del Corán, aunque el gobierno local ha negado este último hecho. Sin embargo, la voz se extendió rápidamente por las redes sociales, alimentando aún más las tensiones.
En pocas horas la situación degeneró en lanzamiento de piedras y agresiones, y más de 30 agentes de policía heridos en los enfrentamientos. Pero incluso algunos miembros del BJP cuestionaron la actuación de las fuerzas del orden cuando la violencia se extendió a la zona de Mahal, cerca del cuartel general del Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), una organización paramilitar de extrema derecha fundada precisamente en Nagpur en 1925.
En los días posteriores a los enfrentamientos, más de 100 personas fueron detenidas y, a pesar de las recientes órdenes de la Corte Suprema que prohíben la demolición de viviendas con fines punitivos, las autoridades locales de la ciudad arrasaron la casa de un hombre musulmán acusado de haber iniciado la violencia.
La ciudad de Nagpur -de donde procede, entre otros, el ministro principal del Estado de Maharashtra, Devendra Fadnavis, miembro del BJP, el partido nacionalista hindú al que pertenece el primer ministro Modi- es también, sin embargo, desde hace décadas un símbolo del movimiento dalit y anticasta de B.R. Ambedkar, que precisamente aquí se convirtió al budismo en 1956. Según algunos comentaristas, la ciudad siempre ha ofrecido un ejemplo virtuoso de respeto mutuo entre comunidades y se ha mantenido durante mucho tiempo inmune al sectarismo. Incluso el principal referente del RSS, Sunil Ambekar, parece haber intentado suavizar las tensiones diciendo que la tumba de Aurangzeb "no tiene ninguna relevancia".
Por el contrario, los responsables del BJP no han condenado a los grupos hindutva por la violencia (el ministro principal Fadnavis culpó a una película por haber encendido los ánimos, y atribuyó la culpa a la seguridad).
Pero el primer ministro Narendra Modi -que procede de los ambientes del RSS-, el domingo 30 de marzo visitará la sede central del movimiento en Nagpur. Esta es su primera visita desde que asumió el cargo en 2014, en una fecha que coincide con el año nuevo marathi y el inicio del año en el calendario hindú.
Según los medios locales, durante su visita Modi pondrá la primera piedra de un proyecto de ampliación del Madhav Netralaya Eye Institute & Research Centre, un instituto oftalmológico y de investigación apoyado por el RSS.
Algunos analistas habían señalado el distanciamiento del BJP del RSS durante la campaña electoral nacional del año pasado, un factor que podría haber determinado el rendimiento inferior a las expectativas del partido de Modi, que se vio obligado a buscar aliados para gobernar. Precisamente por ello, el BJP intentó inmediatamente "recomponer la ruptura" permitiendo que el partido nacionalista ganara las elecciones locales en algunos Estados clave, entre ellos, precisamente, Maharashtra.
(con la colaboración de Nirmala Carvalho)