Colombo: los obispos se oponen al concepto de 'un país, una ley'
El gobierno nombró a un controvertido monje budista para dirigir un task force cuya tarea será recomendar al presidente leyes, para ser aplicadas a todas las comunidades del país. La Conferencia Episcopal condena la decisión y reclama una nueva Constitución que garantice la igualdad de los ciudadanos ante la ley.
Colombo (AsiaNews) - La Conferencia Episcopal de Sri Lanka (CBCSL) pide al gobierno que abandone el concepto de "un país, una ley" y solicita la redacción de una nueva Constitución. El mes pasado, el presidente Gotabaya Rajapaska designó un grupo de trabajo dependiente de la Presidencia. Conformado por 13 miembros y bajo la dirección del monje budista extremista Galagoda Aththe Gnanasara Thero, el task force se encargará de proponer reformas legislativas para gobernar todas las comunidades de Sri Lanka bajo una única ley. El equipo designado por el gobierno incluye a miembros de la minoría musulmana, pero ningún representante católico, hindú o tamil. El lema ‘Un país, una ley’ fue utilizado por el presidente Rajapaksa antes de las elecciones presidenciales de 2019, que le dieron el triunfo gracias al fuerte apoyo de la comunidad budista.
El grupo de trabajo presentará informes mensuales y un documento final en febrero de 2022. El obispo de Badulla, monseñor Winston Fernando, y el obispo auxiliar de Colombo, monseñor J.D. Anthony Jayakody, firmaron una declaración, que fue difundida el 2 de noviembre, en la que piden la derogación del task force. El primero es presidente de la CBCSL, mientras que el segundo es el secretario general de la Conferencia. El documento subraya que "nadie se opondría al objetivo de ‘un país, una ley’, siempre que se derive de la Constitución como corolario". Para ello, "debe elaborarse una nueva Carta Magna que garantice que todos los ciudadanos sean tratados como iguales ante la ley". Según el documento de la Conferencia Episcopal, "nombrar un grupo de trabajo presidencial formado por personas elegidas desde fuera, pasando por alto la legislatura democrática, es inaceptable. El proceso parlamentario ha sido ignorado en un asunto de gran importancia", dijeron los obispos.
Además, los prelados señalaron que "nombrar a una persona para la presidencia del grupo de trabajo sin tener en cuenta sus antecedentes significa añadir una burla a los daños”.
En efecto, Gnanasara Thero es una figura polémica en Sri Lanka. Secretario general de Bodu Bala Sena, una organización nacionalista budista, estuvo implicado en los disturbios antimusulmanes de 2013 y fue condenado por cuatro cargos de desacato a la Corte en 2018. Solo cumplió nueve meses de prisión -en lugar de los seis años que figuraban en la sentencia de los jueces- gracias a un indulto del ex presidente Maithripala Sirisena.
Además, 24 importantes organizaciones musulmanas firmaron una declaración conjunta en la que se oponen al nombramiento del monje budista como presidente del nuevo organismo.
En una primera conferencia de prensa celebrada el 1 de noviembre, Gnanasara Thero dijo que él y los demás miembros estaban comprometidos con los objetivos del gobierno: "Nuestra responsabilidad es crear una nación que pueda unirse bajo una sola bandera y formular una ley que se adapte a todo el país", dijo el monje budista. Y añadió: "Si los ciudadanos están dispuestos a colocar a la nación en primer lugar, por encima de su etnia, religión o afiliación política, el task force está dispuesto a escuchar todas las opiniones".
17/12/2016 13:14
22/03/2017 13:04