Cientos de barcos chinos continúan saqueando las poblaciones de peces de América del Sur
Después de cruzar el Pacífico, ahora se encuentran frente a la costa argentina. Buenos Aires minimiza y dice que ha entrado en negociaciones con Beijing. Se negó a recibir ayuda estadounidense. Grupos ambientalistas: hace falta una regulación internacional.
Buenos Aires (AsiaNews) – La “ciudad flotante” formada por cientos de barcos, en su mayoría de bandera china, destinados a la pesca de calamares y otras especies frente a las costas del Caribe y de América del Sur, se encuentra ahora en áreas cercanas a la zona económica de exclusión (ZEE) argentina. Esa presencia constituye una depredación lisa y llana de los recursos naturales y se ve favorecida por la falta de regulación de la pesca en aguas internacionales y la tolerancia de los controles de los países costeros.
El episodio ocurre mientras las autoridades argentinas y las de Beijing estarían negociando un acuerdo de pesca, al mismo tiempo que el gobierno kirchnerista de Alberto Fernández rechazó ayuda de los EEUU para desalentar la faena ilegal. Estados Unidos ofreció los servicios del buque más moderno de su Guardia Costera, el US Coast Guard Cutter (USGC) Stone, que en estos meses navega por el Atlántico Sur en una operación de patrullaje. La cancillería argentina rehusó aceptar esa colaboración y comunicó que el buque será recibido en las próximas semanas en el puerto de Mar del Plata pero sólo en carácter de visita protocolar.
El gobierno de Fernández declaró que las tareas de vigilancia y control de la pesca en espacios marítimos nacionales se hacen “exclusivamente con medios y personal del Estado argentino”, cuya función es la protección de la soberanía y los recursos. Además, Buenos Aires recordó con orgullo que en 2020 capturaron a tres buques pesqueros ilegales extranjeros, “una cifra que no se alcanzaba desde el año 2005”.Es sabido que la paralización temporaria de sólo tres de los más de quinientos barcos que operan de manera ilegal no inciden en el negocio millonario de esta actividad. Lo mismo ocurre con las multas por pescar en la ZEE argentina sin autorización, cuyos valores se actualizaron a fines del año pasado y solo son de unos 150.000 dólares. La flota china que se encuentra actualmente frente a la costa argentina es la misma que en julio pasado generó un llamado de atención del gobierno ecuatoriano a China y aceleró pocos meses después un acuerdo entre Ecuador, Chile, Perú y Colombia, para diseñar medidas de prevención, desaliento y lucha contra la pesca ilegal frente a sus costas del Pacífico.Organizaciones ambientalistas reclaman por estos días al gobierno argentino un mayor control costero para impedir la pesca en la ZEE. Pero según el ambientalista argentino Diego Moreno, consultor independiente y ex secretario de Políticas ambientales de la Nación, la cuestión de fondo no es la presencia ilegal de algunos barcos sino la explotación de los recursos, porque el stock de calamares - o de cualquier otra especie - es la misma a 199 millas que a 201 millas de la costa.
Las opciones factibles para lo que parece un camino sin salida existen, aún cuando son complejas. Moreno enumera: los acuerdos regionales de pesca en el marco de la Convemar (Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos del mar), promover iniciativas conjuntas en el contexto de la Convención de biodiversidad y firmar acuerdos bilaterales entre países.
El experto recuerda que las negociaciones para administrar los recursos compartidos en el Atlántico sur están frenados por la disputa de Argentina con el Reino Unido por el derecho territorial de las Islas Falkland (Malvinas para los argentinos). Se apuesta entonces a normas regulatorias internacionales, “tema que sin duda será central en la agenda ambientalista de la década de comienza”.
30/07/2020 15:16