Card. Bo: En un Myanmar en conflicto, sólo María une “razas, religiones y lenguas”
Cerca de 100.000 personas de todas las religiones participaron en la peregrinación anual al santuario mariano de Nyaunglebin. Para el Card. Bo, la Reina de la paz es la única capaz de cumplir “el milagro” de la unidad. La invitación a la oración para tornar “más pacífica esta nación”. Las seis “tinajas” de Myanmar para sanar las heridas del país.
Yangon (AsiaNews) – En un Myanmar atormentado por sangrientos conflictos étnicos y confesionales –que involucran a los musulmanes Rohinyás en el Estado occidental de Rakhine-, la Virgen es “la única capaz de unir” a personas “de todas las razas, religiones y lenguas”. Es lo que ha afirmado el Card. Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon, ante cuantos participaron en la 115ta peregrinación anual al santuario mariano de Nyaunglebin, en la región de Bago, en el centro-sur del país. Dirigiéndose a casi 100.000 personas de todas las religiones, unidas por la devoción a María, el purpurado birmano subrayó que la madre de Jesús es la única capaz de cumplir el “milagro” de la unidad en el país.
Para el Card. Bo, esta manifestación de “unidad” que caracteriza la peregrinación mariana es “un evento raro” y la paz que “hoy están experimentando ustedes” no es un elemento común para todo Myanmar. Los conflictos en los Estados de Kachin, Shan y Rakhine, prosigue el purpurado, han generado “más de 200.000 refugiados en su propia tierra”. “Ni el gobierno, ni las Naciones Unidas -agrega- pueden ser fuentes de unidad como lo es hoy la Virgen para todos nosotros”.
“Este año nos hemos reunido para rezar a nuestra Madre –recuerda el primer cardenal de la historia de Myanmar- de un modo especial: como Reina de la paz. Debemos rezar y pedirle que torne más pacífica esta nación”. Él recuerda la situación de los países vecinos, como Camboya y Vietnam, “hoy pacificados”, mientras “nuestra nación, que también es tan rica en recursos, vive desde hace 60 años en un clima de guerra permanente. Y no con extranjeros, sino que es (una guerra) de hermanos contra hermanos”.
Para responder al clima de conflicto y violencia, la Iglesia católica de Myanmar ha decidido declarar el 2017 “Año de la Paz” y, con este espíritu, “ustedes han venido aquí hoy [al santuario mariano de Nyaunglebin] para celebrar la paz”. El purpurado invita a los fieles a poner a un lado las “preocupaciones” y el “ansia”, que corren el riesgo de minar la serenidad no sólo en las familias, sino en toda la sociedad. “Recemos hoy –prosiguió el Card. Bo- para que la Reina de la paz pueda quitar el ansia de la mente de todo el ejército, del gobierno y de los grupos étnicos”.
Por último, el arzobispo de Yangon listó las seis “tinajas” de Myanmar, las cuales pueden sanar las heridas del país y restituir la paz y la convivencia: la del espíritu, la de la justicia, la de la democracia, la del desarrollo, la de la reconciliación, sobre las cuales fundar la reconstrucción del país; de una familia unida en el amor, sobre el modelo de la Sagrada Familia.
“La paz es la única vía –concluyó el purpurado-, y la paz por medio de la justicia hoy es posible. Toquen a las puertas del paraíso. Dejen que la reina de la paz, nuestra madre, interceda a su hijo Jesús a fin de que el vacío de esperanza pueda ser colmado con el vino de la paz”.
12/05/2020 11:44
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