de Mario Ghezzi

El anhelo pascual del director de AsiaNews: no nos detengamos en las situaciones de muerte que se nos presentan; busquemos, también allí, los signos de vida que Cristo coloca en la historia. Es la Pascua que se traduce en las realidades concretas de nuestros días. Y es su esperanza irreductible lo que queremos contar a todos, cada día.

Queridos lectores y amigos de AsiaNews:

Tal vez les sorprenda encontrar esta imagen del cuerpo de Jesús bajado de la cruz en lugar de un Cristo glorioso acompañando nuestro saludo pascual.

Es una elección que nace de una experiencia personal. Hace poco tuve la oportunidad de visitar los Museos Vaticanos, donde aprecié la asombrosa belleza y la capacidad de comunicar la fe con la fuerza del arte -basta pensar en las pinturas de la Capilla Sixtina. Y sobre todo, siempre me impacta esta imagen de Cristo bajado de la cruz, de Caravaggio: una escena que podría describir con extremo dramatismo la crudeza de la muerte. Y sin embargo, el artista, precisamente en este cuadro, consigue decirnos que la muerte no ha vencido. Lo hace con signos que podrían escapar a la mirada distraída, porque la realidad de la victoria de Jesús no debe imponerse al hombre, sino que siempre debe dejar espacio a su libertad.

Vemos el brazo de Cristo que cuelga, como si estuviera muerto, pero con las venas latiendo sangre, y la mano con los dedos en señal de victoria, señalando la piedra del sepulcro en el borde, que parece salirse del cuadro. Es un detalle que dice: Jesús está vivo y muestra la piedra angular como el lugar donde siempre se le puede encontrar. Así, el pintor nos enseña a mirar la vida, la historia, el mundo, sin detenernos en las situaciones de muerte que encontramos, sino buscando siempre esos signos de vida que Cristo coloca en la historia; nos dice que siempre hay una piedra angular en la que apoyarse para volver a empezar, siempre está la mano de Jesús que nos indica hacia dónde mirar para hallar el camino a seguir. Esta es la Pascua traducida a la realidad concreta de nuestros días.

En las últimas semanas hemos asistido al cierre repentino de varios bancos estadounidenses, y a una creciente tensión en los mercados, en poco tiempo. El fantasma de otra posible crisis financiera y económica provoca miedo en un momento en que la guerra en Ucrania no da señales de detenerse, otros conflictos olvidados desgastan a pueblos y países enteros, y el reciente terremoto en Siria y Turquía ha dejado a su paso cuantiosos daños y muertes. Podríamos tener la tentación de decir que Cristo murió en vano. Sin embargo, los signos que Caravaggio inmortalizó en esta obra siguen siendo válidos hoy, porque la vida de Jesús, su victoria sobre la muerte, están siempre a nuestra disposición. A nosotros nos toca vivir con una mirada atenta y entrenada para reconocer los signos de su acción y de su presencia.

En estos días, AsiaNews cuenta muchas de estas historias marcadas por una esperanza irreductible que brota de esas venas palpitantes de Cristo. Así que Feliz Pascua para ti, querido amigo y querida amiga, sigue acompañándonos a los misioneros en nuestra tarea de anunciar y descubrir los signos del Resucitado en el mundo.

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