Beirut presiona a la UE: los sirios, de refugiados políticos a migrantes económicos

de Fady Noun

El Líbano considera "imperativo" que sean repatriados los refugiados sirios en su territorio, al menos 1,5 millones. El cambio de gobierno en Damasco también modificaría su estatus. En el encuentro de países donantes organizado por la UE, el ministro de Relaciones Exteriores del Líbano invitó a "dejar de gestionar la crisis y empezar a resolverla", comenzando por la necesidad de levantar las sanciones.

Beirut (AsiaNews) - La situación en Siria ha cambiado radicalmente tras la caída del régimen de Bashar al-Assad. Con la estabilización de los nuevos dirigentes sirios encabezados por Hayat Tahrir al-Sham (Hts) y el presidente interino Ahmad al-Sharaa, los refugiados políticos en el Líbano se han transformado en migrantes económicos. Este es el núcleo de los argumentos que expuso el ministro libanés de Relaciones Exteriores Joe Raggi en la conferencia de donantes para Siria que organizó la Unión Europea (UE) en Bruselas hace pocos días.

"Hoy ya no existe una justificación legal para mantener a los refugiados sirios en el Líbano. Los desplazados ya no huyen de la guerra o de las persecuciones, sino que se han convertido en migrantes económicos", afirmó el jefe de la diplomacia de Beirut ante un público que incluía, por primera vez, al nuevo ministro sirio interino de Relaciones Exteriores Assaad al-Shibani. "Estamos de acuerdo en que ya no tiene sentido financiar a los migrantes económicos en el Líbano", prosiguió, señalando el "peso" que representan esos refugiados para las infraestructuras y el sistema educativo del País de los Cedros.

Hasta ahora, las compensaciones que aporta la Unión Europea a los refugiados sirios en el Líbano se suspendían apenas estos regresaban a Siria. Pero Beirut considera que esta política, destinada a castigar al régimen del presidente Bashar al-Assad, ya no está justificada.

Soluciones duraderas

"El regreso de los refugiados requiere cambios de rumbo decisivos que conduzcan a soluciones duraderas", añadió el ministro de Relaciones Exteriores Raggi, y agregó que espera que la conferencia sea "el momento en que dejemos de gestionar la crisis y empecemos a resolverla". Sabemos que el 70% de los sirios vive por debajo del umbral de pobreza y que el contingente de refugiados sirios es uno de los más numerosos del mundo.

Según estimaciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en el País de los Cedros había casi un millón de refugiados sirios antes de la caída de Bashar al-Assad el pasado 8 de diciembre. Esta cifra es cuestionada por la Sûreté Générale libanesa, que la sitúa en 1,5 millones. En el punto álgido de la crisis que estalló con la guerra civil de 2011, los refugiados sirios representaban aproximadamente una cuarta parte de la población, según las autoridades libanesas. Desde 2015 en adelante Beirut ha registrado más de 40.000 nacimientos de niños sirios por año, una cifra casi igual a la de nacimientos de niños libaneses.

Huelga decir que la cifra de 1,5 millones de sirios registrada por ACNUR no incluye a los trabajadores sirios en sectores clave de la economía (construcción, agricultura, restauración, hostelería), que cuentan con permisos de trabajo en regla. A estos se suman también los propietarios de viviendas que poseen "permisos de residencia de conveniencia". Según las últimas estadísticas de la ONU, más de 300.000 refugiados ya han regresado a Siria. Sin embargo, esta cifra no detalla los países de origen del flujo de retorno, principalmente Líbano, Turquía y Jordania.

La advertencia de la Cruz Roja

Mirjana Spoljaric, diplomática suiza y presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), consciente de que se trata de una oportunidad histórica que no se debe desperdiciar, hizo recientemente una advertencia desde Bruselas. La incapacidad de ayudar a Siria a "ponerse nuevamente de pie", señala en una entrevista a la AFP, conducirá a una nueva oleada de migración hacia el exterior.

"Cuando no tienes escuelas para tus hijos, cuando no tienes hospitales que funcionen, cuando no tienes acceso al agua y a la electricidad, cuando tu casa sigue hecha pedazos y no tienes medios para reconstruirla, te verás obligado a marcharte", declaró la experta del CICR. Por otra parte, según el International Rescue Committee, el 81% de las redes eléctricas sirias, el 61% de las redes de agua y casi el 50% de la infraestructura sanitaria han quedado destruidas por el conflicto.

Acciones inmediatas

Basándose en una encuesta de ACNUR, el ministro libanés de Relaciones Exteriores señaló que unos 355.000 sirios "afirman que están dispuestos a volver del Líbano en los próximos doce meses, siempre que reciban apoyo financiero y material". Añadió que es imperativo "no sólo apoyar su regreso, sino también su reintegración en los esfuerzos de reconstrucción de Siria". Para ello, pidió que se levanten las sanciones en sectores clave de Siria, a fin de "pasar de la fase de recuperación inmediata a la completa reconstrucción".

En Bruselas, la Unión Europea se comprometió a proporcionar a Siria casi 5.800 millones de euros en dos años para facilitar su recuperación; sin embargo, la suma constituye poco más que una limosna para un país en el que estadounidenses, turcos, iraníes, franceses, rusos e israelíes, por no hablar de los grupos islámicos, han luchado en un momento u otro. Todo ello independientemente de las pérdidas debidas a las sanciones económicas impuestas por la ley César de sello estadounidense. Desde principios de año Qatar, la Unión Europea y Canadá han anunciado el levantamiento parcial de algunas de las sanciones que afectan a sectores económicos clave de Siria, como la alimentación y la energía. Por último, refiriéndose a que la semana pasada llegaron más de 13.000 nuevos refugiados que huyen de las masacres de civiles alauitas en las ciudades costeras de Latakia y Tartus, Joe Raggi explicó que "eso no significa que debamos aceptar reemplazar a un refugiado por otro".

La crisis de vivienda en el Líbano se ha agravado considerablemente con la guerra entre Israel y Hezbolá (2023-2024) y la destrucción que llevó a cabo Israel de unas 70 aldeas del sur de Líbano, dejándolas inhabitables. El ministro de Relaciones Exteriores, que se reunió con su homólogo sirio, agradeció por último a ACNUR, a las agencias de la ONU, a la UE y a los socios internacionales (Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón, Australia, Noruega, Suiza, Corea del Sur y los Estados del Golfo) la ayuda recibida. Para concluir, el jefe de la diplomacia de Beirut dirigió una invitación oficial a visitar el Líbano a Kaja Kallas, Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión Europea.