En julio, las importaciones aumentaron un 11% tomando una base anual, un dato muy por debajo del salto del 17,2% registrado en junio y del esperado incremento del 18% que marcaba la tendencia. En tanto, las exportaciones crecieron un 7,2% tomando una base anual. Una cifra mucho menor de la que se esperaba. De hecho, los analistas previeron una tasa de crecimiento estable del 11%. 

Beijing (AsiaNews/Agencias) - Durante el mes de julio, China ha registrado intercambios moderados. Las importaciones y las exportaciones del gigante asiático han asistido a una desaceleración inesperada, lo cual lleva a plantearse interrogantes sobre la marcha de su economía.

El país, que lucha codo a codo con los Estados Unidos para hacerse del título de primera potencia comercial del mundo, ha visto aumentar sus importaciones un 11% en el mes julio tomando una base anual, por un valor de 146,9 millardos de dólares, según fue declarado hoy por la Administración de Aduanas. Pero este dato está muy por debajo del salto del 17,2% registrado en junio, y dista en mucho de las expectativas de los analistas consultados por Bloomberg, que esperaban un incremento tendencial del 18%.

En tanto, las exportaciones han registrado una desaceleración, aunque menos brusca: en julio, el dato se elevó al 7,2% tomando una base anual, lo cual equivale a 193.65 millardos de dólares. También en este caso, se trata de una cifra que está muy por debajo de las previsiones. De hecho, los analistas habían previsto una tasa de crecimiento estable del 11%. Como sea, evidencia una marcha más lenta, luego de la aceleración de los meses anteriores.

Además de la caída de la inflación en los precios para la producción, la desaceleración refleja “un aumento más lento del volumen de bienes intercambiados”, subraya Julian Evans-Pritchard, de la sociedad de análisis Capital Economics. "A pesar del aumento del segundo trimestre, el comercio chino igualmente ya parece estar situado en un plano inclinado, y la desaceleración de las importaciones sugiere que la demanda se está debilitando”, concluye el analista.

El punto es que el endurecimiento de la política monetaria decidido por Beijing, orientado a reducir la enorme deuda de las sociedades chinas, puede pesar todavía más en las importaciones del segundo semestre de 2017.

"Ya hemos pasado la página del continuo crecimiento de las importaciones chinas, y el curso de la economía china ha tomado otro rumbo”, explica Callum Henderson, de Eurasia Group, citado por  Bloomberg.

Pero otros expertos se mueven con mayor prudencia. “Estas cifras del comercio muestras signos de moderación”, pero “la expansión del comercio a lo largo del año sigue siendo evidente”, dijo Rajiv Biswas de IHS Markit, indicando que la demanda interna “aún es robusta” y señalando “el buen estado de salud” del que gozan los principales socios comerciales de China, es decir, los Estados Unidos y la Eurozona. El superávit del comercio exterior de la China aumentó a 46,7 millardos de dólares en el mes de julio, contra los 42.760 millones del mes anterior, según la declaración oficial de las Aduanas chinas.  En cambio, el superávit de los Estados Unidos cayó a 22 millardos de dólares, contra os 24,5 millardos registrados un año atrás. Según Biswas, además ha de notarse que las tensiones comerciales entre Beijing y Washington han bajado, y que el comercio bilateral va de la mano de dinámicas de cooperación China-EEUU en torno a la delicada cuestión de Corea del Norte.  

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