Asia Central en busca de acuerdos sobre las rutas
En Dusambé, los ministros de transporte debaten un acuerdo para facilitar la circulación terrestre de mercancías y personas. Pero las disputas fronterizas y los intereses contrapuestos entre los distintos países hacen que esta vía esté plagada de obstáculos. El gran proyecto de un corredor China-Kirguistán-Uzbekistán compite con las líneas Este-Oeste a través de Kazajistán.
Dusambé (AsiaNews) - El 13 de septiembre se celebró en Dusambé una reunión de los ministros de Transportes de los cinco países de Asia Central, preparatoria de la cumbre de jefes de Estado de los días 15 y 16 de septiembre, para evaluar el acuerdo sobre el "Fortalecimiento de las relaciones recíprocas en materia de transporte terrestre". Este documento, que deberán firmar los presidentes, podría ser el tema más impactante de toda la asamblea, más allá de los numerosos ámbitos de negociación.
De hecho, la logística es uno de los temas cruciales para toda la economía de la región, tanto para el transporte de mercancías por ferrocarril y camión, como para la estimulación de una competencia real en el mercado de servicios relacionados con la circulación de mercancías y personas. El objetivo final es la creación de corredores internacionales, incluidos los intermodales, según se explica en el comunicado emitido por los ministros a través de la agencia tayika Khovar.
Asia Central pretende salir por fin de su histórico estado de aislamiento y atraso, aunque el especialista del Instituto de Investigación Internacional de Rusia, Aleksandr Knjazev, advierte de que los retos a afrontar son de una magnitud realmente exigente: "por ejemplo, tres de los cinco países no son miembros de la Unión Económica Euroasiática (UEE), y los dos miembros, Kazajistán y Kirguizistán, están obligados a respetar las normas aduaneras en las fronteras de Uzbekistán, Tayikistán y Turkmenistán, lo que crea una serie de contradicciones con el acuerdo propuesto en estos días".
Ya en las últimas semanas, Kazajistán ha restringido el transporte desde Kirguistán como consecuencia de intereses creados relacionados con el reparto de los recursos hídricos, una cuestión que surge regularmente cada tres o cuatro meses. Los kazajos tienden entonces a recaudar más ingresos fiscales de los kirguisos, también para demostrar a sus socios occidentales la lealtad de Astana al régimen de sanciones antirrusas. Según Knjazev, "Kazajistán cedió su soberanía aduanera a su homólogo estadounidense".
Los problemas fronterizos entre Kirguistán y Tayikistán también siguen lejos de soluciones definitivas, a pesar de las negociaciones en curso tras los conflictos armados, y las fronteras entre ambos países siguen muy cerradas, hasta el punto de que no hay vuelos directos entre Biskek y Dusambé. Es probable que los acuerdos que se están discutiendo actualmente provoquen dificultades entre las distintas líneas fronterizas, especialmente en las que comunican con Uzbekistán, mientras que Turkmenistán sigue tan reticente como siempre a las aperturas.
Actualmente, los transportistas de Tayikistán tienen que tomar rutas "interminables" para eludir el territorio de Afganistán a través de Azerbaiyán, el Caspio, Kazajistán y Uzbekistán, y no hay garantías de que el nuevo acuerdo sea firmado, y luego respetado, por los cinco países de la región. También el año pasado se firmó una declaración de intenciones "Sobre amistad, buena vecindad y cooperación para el desarrollo de Asia Central en el siglo XXI", a la que Tayikistán y Turkmenistán no se adhirieron.
El gran proyecto subyacente es la ruta China-Kirguistán-Uzbekistán, que compite con las líneas Este-Oeste a través de Kazajistán, aunque por ahora sólo en la dimensión automovilística. Cuando comiencen a construirse las líneas ferroviarias de larga distancia, los intereses en conflicto implicarán también a Rusia, que a su vez tiene una gran necesidad de multiplicar sus vías de comunicación con China, especialmente en el sur a través de Xinjiang. Esto crearía un conflicto directo entre Moscú y Astana, que correría el riesgo de perder su monopolio en este sector, con consecuencias imprevisibles.
En cualquier caso, el desarrollo de la cooperación en logística regional será inevitable, y cuenta con el apoyo de la ONU y de toda la comunidad internacional, aparte de EEUU y la UE, teniendo una gran importancia geopolítica en la convulsa fase actual. Y los países de Asia Central, con todas sus contradicciones históricas, ya no pueden prescindir de ella, arrastrando en cierto modo también a Rusia, no sólo para unir Oriente y Occidente, sino también el Norte con el Sur de Asia, una dimensión que no tiene nada de secundaria.
13/02/2017 21:19
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