Arzobispos birmanos: muerte, hambre y templos quemados sin piedad
Pedido del card. Bo y los obispos de Mandalay y Taunggyi a todas las partes en conflicto en Birmania después del ataque a la histórica iglesia de Chan Thar: "Ya hemos sufrido bastante, silenciemos las armas".
Yangon (AsiaNews) - La última semana Birmania volvió a estar fuertemente marcada por la violencia, que incluso llegó a afectar directamente a un lugar simbólico de la comunidad católica local, la histórica iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en la aldea de Chan Thar, incendiada y arrasada por el ejército. Una nueva herida en el abismo de guerra al que se vio arrastrado el país desde el golpe de Estado de hace dos años, cuando los militares depusieron y volvieron a encarcelar a Aung San Suu Kyi. En este contexto, los tres arzobispos católicos del país - el Card. Charles Bo de Yangon, el arzobispo Marco Tin Win de Mandalay y el arzobispo Basil Athai de Taunggyi- difundieron en nombre de todos los líderes religiosos una nueva y sentida petición titulada "La paz es una peregrinación, caminémosla juntos", que reproducimos a continuación.
Querido pueblo de Birmania y partes en conflicto, estatales y no estatales: la paz sea con todos ustedes.
Como líderes de las principales religiones y confesiones de Birmania, hacemos esta apasionada petición de paz, instando a todos a emprender la peregrinación de la paz.
Los últimos meses fueron testigos de grandes amenazas a la sacralidad de la vida humana, vidas perdidas, vidas desplazadas, vidas que mueren de hambre. En un país bendecido con tantos grandes recursos, la destrucción de vidas humanas es una tragedia desgarradora.
Cada vez más, templos y monasterios, donde las comunidades buscaron la paz y la reconciliación, son a su vez blanco de ataques y masacres. Instrumentos internacionales como el Convenio de La Haya exigen la protección de los lugares de culto, de aprendizaje y de asistencia médica. Con dolor y angustia, nos preguntamos por qué se atacan y destruyen estos lugares sagrados.
Como nación, necesitamos sanar. Y la sanación llega a través de un profundo sentido de relación mutua. Los lugares de culto fomentan esta interdependencia para construir la paz. Cuando se queman sin piedad, volver a la normalidad se convierte en un gran reto.
Como líderes de diferentes tradiciones religiosas, nuestra apasionada súplica a todas las partes en conflicto en Birmania es que ya hemos sufrido bastante como pueblo: silenciemos todas las armas, tendamos todos la mano, como hermanos y hermanas iniciemos la sagrada peregrinación de la paz, unidos como nación y como pueblo.
La paz es posible, la paz es el único camino.
Con oraciones por la paz y la reconciliación, en nombre de los líderes religiosos.
Card. Charles Bo
Arzobispo de Yangon y Presidente de la Conferencia Episcopal de Birmania
Mons. Marco Tin Win
Arzobispo de Mandalay
Mons. Basil Athai
Arzobispo de Taunggyi
01/09/2021 15:28
26/09/2022 15:34
25/10/2021 11:42