Arquidiócesis de Karachi: 75 años de encuentro con los últimos

de Shafique Khokhar

Los festejos por el 75 aniversario concluyeron con una solemne celebración eucarística presidida por el nuncio apostólico. Monseñor Travas señaló tres tareas: seguir a Jesús, el camino sinodal y el servicio a los pobres y vulnerables. Invitó también a los laicos (en particular a las mujeres) a asumir una mayor responsabilidad en la vida de la Iglesia.

Karachi (AsiaNews)- Seguir a Jesús, transitar el camino sinodal y adoptar el camino señalado por Cristo que conduce a los pobres y vulnerables. Estos son los tres desafíos que propuso el 17 de noviembre Mons. Benny Mario Travas, arzobispo de Karachi, capital de la provincia de Sindh, en el sur de Pakistán, con ocasión de las celebraciones de clausura del Jubileo por los 75 años de esta Iglesia local. La celebración tuvo lugar en la catedral de San Patricio, en presencia de numerosos fieles. Se recordó que anteriormente esta diócesis formaba parte de la arquidiócesis de Mumbai (entonces Bombay, India), y después pasó a ser independiente en mayo de 1948 con la bula Opportunist providentiae del Papa Pío XII.

Para las celebraciones del Gran Jubileo de Diamante se ha creado un logo especial que valoriza los elementos culturales de la provincia de Sindh. Durante el año, los miembros de la Comisión central planificaron diversos eventos a nivel litúrgico, espiritual, catequético y social. El arzobispo, junto con el clero, invitó a los fieles de toda la metrópoli de Karachi a participar en las diversas iniciativas y especialmente en la jornada de clausura que comenzó con la misa. La solemne concelebración fue presidida por Mons. Germano Penemote, nuncio apostólico en Pakistán, junto con todos los obispos del país.

En su mensaje a los fieles, Mons. Benny Mario Travas destacó la importancia de estar "aquí reunidos para celebrar el jubileo de diamante de la Arquidiócesis de Karachi. Nuestros corazones - prosiguió - están llenos de gratitud. Durante la celebración de este año jubilar hemos reflexionado y festejado muchos acontecimientos. Ahora que nos acercamos al final, debemos conocer el camino que vamos a continuar. Necesitamos saber de qué manera Karachi puede ser un faro de luz para los demás, mostrando a Cristo a la gente de Karachi”, y planteó “tres desafíos que debemos afrontar”.

El primer desafío es la invitación a los jóvenes y familias de la arquidiócesis a seguir a Jesús. Karachi cuenta con parroquias, escuelas, hospitales, centros de rehabilitación, centros de catequesis, por citar sólo algunas de las realidades vinculadas a la Iglesia. “Para hacer funcionar estas oficinas e instituciones - señaló monseñor Travas - necesitamos personas comprometidas y visionarias que inviten a otros” a seguir a Jesús. “Necesitamos que nuestros jóvenes y nuestras familias - añadió - sepan lo que Jesús nos está diciendo hoy. ¡Siganme todos aquellos que aman la arquidiócesis de Karachi con el corazón y no sólo con los labios!".

“El segundo desafío que tenemos - continúa el prelado - es recorrer el camino sinodal” trazado en numerosas oportunidades por el Papa Francisco con obispos y laicos de todo el mundo, con la invitación a “caminar juntos”. Recientemente - explica - estuve en Lahore para participar en un encuentro de Cáritas Pakistán, pero vi que sólo había hombres, no había mujeres. Sin la participación de las mujeres y los jóvenes, ¿cómo podemos avanzar e invitar a otros a la Iglesia? Estoy convencido - comentó - de que la parroquia significa un bien para nosotros, para mí y para toda mi gente; debemos decir a todos 'cuiden su parroquia, cuiden la arquidiócesis'".

Finalmente, el tercer y último desafío, recordó Mons. Travas, "es caminar por el camino de Jesús, el camino que conduce a los pobres y a las personas vulnerables de Karachi". La historia de la Dra. Ruth Pfau, recordó, es “la verdadera historia de caminar por el camino de Jesús. Cuando se detuvo en Karachi para descansar mientras se dirigía a la India, vio leprosos en la colonia de la estación de tren de Karachi. Allí tomó la decisión de recorrer el camino de Jesús en Karachi y sirvió toda su vida a la gente de Karachi. Cuando vemos las diferentes instituciones católicas de Karachi somos testigos de que todas caminan por el camino de Jesús. Debemos - concluyó el prelado - continuar caminando por el camino de Jesús, para encontrarnos con nuestro Señor Jesucristo.