Ankara intenta crear un eje ‘turanio’ desde el Cáucaso hasta Asia Central
Contactos con los países ex soviéticos de las dos regiones para crear el corredor transcaspiano. Los intereses geopolíticos turcos chocan con los de China. La posible mediación de Kazajistán. Los turkmenos, cautelosos: no quieren interferencias internas.
Moscú (AsiaNews) - Antes de realizar una visita oficial a Kazajistán, el presidente de Turquía, Recep Tayyp Erdogan, recibió a su homólogo kirguiso, Sadyr Zhaparov, en el marco de los actos de los IV Juegos Nómadas Mundiales de Iznik, en los que participan todos los países de Asia Central. El dirigente turco también invitó a Turkmenistán a participar en el proyecto del eje estructural transcaspiano, que reúne a los países ex soviéticos de la zona.
Como aseguró el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevljut Cavusoglu, Asjabad podría convertirse pronto en miembro de pleno derecho de la Organización de Estados Turcos (OET), en la que actualmente sólo participa como observador. La decisión al respecto se tomará el 11 de noviembre, en la cumbre de la OET en Samarcanda.
Los Juegos Nómadas se organizaron por primera vez en Kirguistán en 2014 en Cholpon-Ate: atletas de 19 países participaron en 10 tipos de competiciones diferentes. Biskek promovió las ediciones posteriores, en 2016 y 2018, en la orilla del Issyk-Kula. La iniciativa pasó entonces a manos de Turquía, que vio en este acontecimiento una excelente oportunidad para relanzar su papel en la región, y dio a los Juegos un protagonismo mucho mayor: en esta edición, participaron 3.000 atletas de 102 países de todo el mundo.
La próxima edición se celebrará en Kazajistán, que cuenta con el apoyo de Ankara para organizar el evento. Así lo declaró Erlan Koshanov, presidente de la Mazhilis (Cámara del Parlamento de Astaná), tras una conversación con el propio Erdogan en la que se habló del viaje del mandatario turco a Kazajstán. Erdogan corresponde así a la visita del presidente kazajo Tokaev en mayo pasado, cuando lanzaron la "asociación euroasiática" de habla turca, con la que procuran distinguirse de la belicosidad rusa.
Esta alianza adquiere un significado aún más pronunciado después de que Astaná dejara claro que no tiene intención de reconocer la anexión de los territorios ucranianos ocupados por Moscú, y la postura oficial de Turquía parece similar. Como reiteró Cavusoglu: "Las tierras ocupadas pertenecen a Ucrania; Turquía ni siquiera ha reconocido la anexión de Crimea, y no tenemos intención de reconocer los referendos celebrados en territorio ucraniano".
El historiador ruso Aleksandr Knjazev, del Instituto de Investigación Internacional de Moscú, cree que Kazajistán se encuentra en una encrucijada: "Astaná intenta mantener su posición polivalente en política exterior, pero las posibilidades se reducen en este sentido. Turquía es un canal para la realización de muchos proyectos, pero es bastante estrecho y quizá no lo suficientemente decisivo", explicó en una entrevista con Nezavisimaja Gazeta.
El eje transcaspiano reviste especial importancia en este contexto, porque en esta ruta los intereses de Turquía se cruzan con los de China. Las rutas de transporte de mercancías son las mismas, aunque el suministro de recursos energéticos tenga direcciones opuestas -entre los intereses asiáticos y europeos- y aquí la mediación de Kazajstán podría desempeñar un rol crucial.
Turquía seguiría siendo el principal polo de transporte, China tendría acceso a nuevos canales hacia Occidente, ya que Astaná mira tanto hacia el este como al oeste. Existe una gran incertidumbre sobre el corredor caucásico de Zangezur, todavía afectado por las hostilidades entre Armenia y Azerbaiyán, que Turquía pretende ayudar a resolver lo antes posible.
Kirguizistán también está bajo la lupa de Turquía, como lo demuestra su participación conjunta en los Juegos de los Nómadas, que, según Zhaparov, tienen una importancia primordial para "el movimiento etnodeportivo y etnocultural mundial, un logro de la civilización humana". Por eso las conversaciones con Erdogan fueron "muy intensas", como asegura la oficina de prensa en Biskek, aunque Ankara no hizo declaraciones al respecto.
Hay que remarcar que los presidentes de Asia Central también hacen cálculos dictados por la búsqueda del consenso interno. Tokaev se prepara para las elecciones presidenciales del próximo mes -un reto trascendental para él. Por su parte, Zhaparov tiene que hacer frente a la oposición interna, que lo acusa de debilidad y corrupción por las maniobras en torno a la mina de oro de Kumtor, que salieron a la luz en los últimos días.
Las predicciones optimistas sobre la adhesión de Turkmenistán a la OET se repiten desde hace años. Sin embargo, la desconfianza y los temores de Asjabad ante posibles injerencias sigue siendo muy fuerte. El nuevo presidente Serdar Berdymuhamedov, al igual que su predecesor, parece preferir una política de "no intervención" hacia sus vecinos emprendedores. A Turquía le queda mucho trabajo por hacer para realizar su sueño neo-otomano de dominación euroasiática.
12/12/2023 09:27