Según HRW los milicianos han usado por años la zona como “basurero” para eliminar los cuerpos de las personas asesinadas. El cañón, profundo 50 metros es además un lugar de “gran belleza”, se convirtió en un “lugar de horror y de enfrentamiento”. Entre Siria e Irak se encontraron al menos 20 fosas comunes. ntre las víctimas activistas, operadores humanitarios, periodistas.

 

Damasco (AsiaNews/Agencias) -Los milicianos del Estado islámico (EI-ex ISIS), que el período de máxima expansión en 2015 han ocupado mitad de los territorios de Siria e Irak, han usado “por años” un cañón en el nordeste de Siria como “vertedero” donde tirar a la personas raptadas o asesinadas. Es cuanto denuncian los activistas de Human Rights Watch (HRW), después de haber realizado una serie de investigaciones con el uso de drones dentro del agujero profundo más de 50 metros.

Los yihadistas del autodenominado “califato” han utilizado la zona situada a unos 85 Km al norte de Raqqa para eliminar los cadáveres durante el período en el cual la zona estaba bajo el control de ellos y en una fase sucesiva. Entre las víctimas hay también activistas, operadores humanitarios, periodistas y residentes que no querían someterse a los dictámenes de los milicianos. “El cañón de al-Hota- afirma Sara Kayyali, investigadora de HRW-un tiempo sitio natural de enorme belleza, se convirtió en un lugar de horror y de enfrentamientos”.

Un estudio profundizado de la zona y de los eventos sucedidos, prosigue la experta, “es fundamental para determinar qué les ha sucedido a miles de personas que el ISIS exterminó” y “tener en cuenta para perseguir a los asesinos”. Hoy el territorio está bajo el control de los rebeldes sirios, apoyados por Turquía, mientras que la ciudad de Raqqa (un tiempo bastión yihadista) está presidiada por la Fuerzas democráticas sirias guiadas por los kurdos.

Entre Siria e Irak se encontraron más de 20 fosas comunes usadas por el ISIS para eliminar pruebas de sus masacres. Hasta hoy no se conoce el número de los cuerpos tirados en el cañón de Al-Hota, la investigación fue realizada con entrevistas a los locales, videos filmados por el ISIS y análisis de imágenes satelitales.La existencia de la fosa surgió cuando un combatiente del “califato” llevó su propio pc y lo hizo público. Dentro había también un video que mostraba a los milicianos mientras tiraban los cadáveres en el cañón.

En una nota, HRW precisa que “considerando el estado de descomposición, los cuerpos fueron descargados mucho tiempo después que el ISIS había dejado la zona. Las identidades de aquellas víctimas y sus causas de muerte siguen siendo desconocidas. Algo similar, se encontró en el norte de Irak, conocido como al-Khafsa, se considera pueda contener decenas de cuerpos de las víctimas del Estado islámico.