Estambul presiona para que se refuerce el «mundo túrquico», rechazando las descripciones «eurocéntricas» de la región. Pero el historiador tayiko Kamoluddin Abdulloev objeta: «Irán tendría otros tantos argumentos para afirmar su influencia histórica». En una tierra donde las fases de dominación mongola y de difusión del Islam han provocado divisiones y recomposiciones entre chiíes y suníes.
De Kazajstán a Uzbekistán, las nuevas normativas alargan los plazos de expedición con duros exámenes de la lengua local para desalentar la relokanty rusa. En Turkmenistán, es casi imposible obtener la ciudadanía sin un parentesco turcomano, pero el «ius soli» se aplica a los hijos de padres extranjeros.
También Taskent ha celebrado estos días sus elecciones parlamentarias, repartiendo los votos a partes iguales entre el 42,7% del partido liberal-demócrata del presidente Šavkat Mirziyoyev y los de los demás partidos «alternativos», pero en realidad todos leales al régimen actual. Mientras, la libertad de expresión y de prensa sigue reduciéndose año tras año.
Kazajistán, Uzbekitsan, Kirguizistán, Tayikistán y Turkemnistán también esperan con interés el resultado del enfrentamiento entre Donald Trump y Kamala Harris, teniendo en cuenta los efectos perturbadores de los acontecimientos mundiales sobre las perspectivas de la región. También pende de un hilo el futuro del formato de contacto «5+1» a través del cual la Casa Blanca ha intentado ganar puntos de apoyo en la antigua zona soviética en los últimos años.
Los juicios de los criminales más notorios de Taskent transcurren entre informes de torturas en prisión y condenas increíblemente leves. Otras figuras prominentes, fugitivas en el extranjero, aparecen junto a políticos locales en las gradas de los grandes acontecimientos deportivos.
En Taskent se condena a seis años de cárcel a Salim Abduvaliev, un capo que fue juzgado en su país para evitar condenas más duras en Kirguistán. Personajes poderosos con peligrosos enredos con el mundo de la política y el deporte. Tanto es así que incluso las excelentes detenciones plantean más interrogantes que certezas sobre las investigaciones contra ellos.