El Líbano considera "imperativo" que sean repatriados los refugiados sirios en su territorio, al menos 1,5 millones. El cambio de gobierno en Damasco también modificaría su estatus. En el encuentro de países donantes organizado por la UE, el ministro de Relaciones Exteriores del Líbano invitó a "dejar de gestionar la crisis y empezar a resolverla", comenzando por la necesidad de levantar las sanciones.
La adhesión condicional de los dos grupos al poder central es una señal importante para la Siria de Ahmed al-Sharaa, a pesar de la fragilidad generalizada. No obstante, el proyecto de Constitución sitúa la sharia en el centro de la legislación. El canto de las sirenas de Israel hacia los drusos continúa en Soueida. Las masacres «en la zona alauita» oscurecen el panorama.
Tras varios días de violencia y más de mil víctimas, entre ellas algunos cristianos, el gobierno de al-Sharaa ha declarado concluida la operación contra los alauitas en la costa occidental del país. Damasco también firmó un acuerdo de “integración” con los kurdos. Arzobispo de Homs: Para que haya paz hace falta la presencia internacional y que se levanten las sanciones. Las promesas de las autoridades todavía no se han concretado.
Sacerdotes, madres, menores: decenas de cristianos han sido arrollados por la violencia desencadenada por la sublevación en el antiguo feudo de Assad. En un mensaje, los patriarcas sirios hablan de una «peligrosa escalada de violencia, torturas y asesinatos» contra «civiles inocentes, entre ellos mujeres y niños». Tardío llamamiento a la unidad del antiguo líder islamista. P. Jihad: «ayuno y oración» comunes por la paz.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos habla de más de 500 víctimas en los últimos dos días. El testimonio del párroco franciscano de Alepo: “A pesar de las innumerables voces que piden un gobierno que represente a todos los componentes de la sociedad siria, no se ven acciones concretas. Las armas amenazan con destruir lo que queda de nuestra esperanza”.
En un Oriente Medio en plena reconfiguración, ha llegado la hora de las elecciones para la comunidad drusa, dispersa entre Líbano, Siria, Israel y Jordania. Hostil a un nuevo gobierno islamista en Siria, el Estado judío que se anexionó el Golán en 1981 trata de atraerse la lealtad de la comunidad. Las maniobras de Walid Joumblatt para evitar un abrazo israelí y las celebraciones por la muerte de su padre.