El sector crece rápidamente en el país. La mayoría de los pacientes proceden de Indonesia, pero Kuala Lumpur aspira a convertirse en un centro médico mundial desafiando a Tailandia en el Sudeste Asiático. Para ello, pretende optimizar los servicios, agilizar la inmigración e invertir en asociaciones internacionales.
Cuando faltan pocos meses para las elecciones de noviembre, una encuesta revela que solo el 44% de los ciudadanos ya ha elegido a quién votar, y la gran mayoría está a favor del Partido de Acción Popular (PAP). Las elecciones pondrán a prueba al gobierno del primer ministro Lawrence Wong, que está haciendo frente a una etapa de transición política con una generación joven aún indecisa. El incierto escenario económico podría frenar el crecimiento de la ciudad-Estado.
Un trabajador cuenta a AsiaNews la situación en las zonas afectadas por el seísmo de finales de marzo: los militares bloquean a menudo los envíos, alimentando el miedo y la incertidumbre. El régimen, ocupado en reconstruir sus oficinas en lugar de llevar ayuda a la población, querría ocultar a los evacuados. No hay un esfuerzo coordinado para extraer los cuerpos de los muertos de entre los escombros. «Las necesidades son enormes, pero aún podemos llegar a los más vulnerables».
Paul Chambers, profesor de la Universidad Naresuan, ha sido acusado por los militares de haber violado en una de sus publicaciones el controvertido artículo 112 del Código Penal, que establece penas de tres a 15 años para quien difame a la monarquía tailandesa. Hasta ahora raramente se ha imputado a los extranjeros, pero desde 2020 hasta hoy este delito se ha invocado 279 veces para reprimir las protestas de los estudiantes.
Bajo presión de Beijing, los rebeldes abandonan la capital del Estado de Shan, en el norte de Myanmar, aunque permanecerán alrededor de la ciudad. En el resto del país continúan los enfrentamientos y otros grupos rebeldes han obtenido algunas victorias entre ayer y hoy. Aduciendo el terremoto, el régimen también ha suspendido los visados turísticos.
La infraestructura estratégica en el suroeste ha sido renovada con el apoyo de Beijing. Manet asegura que el país no permitirá bases militares extranjeras, pero abre las puertas a la ayuda (y a los fondos) de China. Se espera la visita de Xi Jinping, decidido a aprovechar la retirada estadounidense y los aranceles de Trump para proponerse como único socio confiable para la región.