En una carta pastoral que publicó para el comienzo del Año Santo, el cardenal David, presidente de la conferencia episcopal, cita una encuesta según la cual más del 90% de los filipinos tiene confianza en el futuro. “A pesar de las pruebas que enfrentamos, siempre nos aferramos a la convicción de que ‘Dios cuidará de nosotros’”. El desafío de vivir esta esperanza como “comunidad de discípulos misioneros” incluso ante los nuevos desafíos.
Indultadas por el rey de Camboya en un asunto que ha puesto el tráfico ilegal en el punto de mira. Los tres niños ya nacidos serán dados en adopción en Filipinas si las madres no pueden hacerse cargo de ellos
La demanda también crece en Europa, especialmente en los sectores asistencial y de cuidados. Su contribución a la riqueza nacional es crucial, pero necesitan protección legal y apoyo, así como planes de repatriación cuando sea necesario. En 2023, registraron 37.200 millones de dólares en remesas, un 8,5% del PIB. Los mayores contribuyentes proceden de Estados Unidos, Singapur y Arabia Saudí.
La emigrante filipina condenada a muerte en Indonesia por tráfico de drogas ha llegado a Manila tras 14 años en prisión. Hoy por fin ha podido ver a sus hijos. «Vivir entre rejas ha cambiado mi vida, transformándome en una persona que se ha acercado más a Dios». Ha habido muchas peticiones de la Iglesia y la sociedad civil para que el Presidente Marcos le conceda el indulto, a lo que el gobierno de Yakarta no se opondrá.
Por tercer año consecutivo, Filipinas sigue siendo el principal importador mundial, mientras que la producción interna continúa disminuyendo (también) debido a La Niña. En el segmento más débil, la alimentación absorbe el 40% de los gastos familiares, y crecen las desigualdades sociales. El consumo pasó de 14,8 millones de toneladas en 2020-2021 a 17,4 millones en la actualidad.
El volcán de la isla de Negros, uno de los 24 que están activos del país a lo largo del Cinturón de Fuego del Pacífico, ha obligado a evacuar a más de 84.000 personas. El manto de ceniza y gas ha cubierto un radio de 3 kilómetros. El gobierno y la diócesis brindan asistencia a los desplazados. Monseñor Alminaza, obispo de San Carlos y vicepresidente de Cáritas: “Debemos ayudarnos unos a otros. No somos buenos guardianes de la naturaleza”.