En el archipiélago de Oceanía marcado por la explotación intensiva de las grandes multinacionales, el pontífice exhortó a un "desarrollo sostenible y equitativo". Llamó a su comunidad política a trabajar juntos para que termine "la violencia tribal que causa tantas víctimas". E invitó a la Iglesia a tener la fuerza de "empezar siempre de nuevo", de llegar hasta las periferias físicas y humanas más remotas, incluidas las víctimas de las acusaciones de brujería. También se refirió a los bienaventurados mártires Giovanni Mazzucconi y Peter To Rot.
Cientos de personas acompañaron el trayecto desde el aeropuerto hasta la nunciatura. Algunos caminaron durante una semana desde las aldeas más remotas de Papúa Nueva Guinea para poder estar presentes. El secretario de la Conferencia Episcopal, P. Giorgio Licini, comentó: "La falta de trabajo de los jóvenes, la pobreza y las víctimas de la brujería son algunos de los temas sobre los que esperamos que el Papa pueda iluminar nuestro camino".
El testimonio de una religiosa india de las Misioneras de la Inmaculada que trabaja en el primer país de Oceanía que visitará el Papa dentro de una semana. La vida en las islas más remotas, la mano de Dios en las pruebas y los peligros, el desafío de llevar verdaderamente el Evangelio a las culturas tradicionales, la necesidad de más misioneros. "Vivir aquí me ha llenado de una inmensa alegría: la gente sencilla de este lugar me ha inspirado, mostrándome la belleza de la humildad y la alegría de la vida cotidiana".
En septiembre la misionera se reunirá con el Papa Francisco, quien visitará Papúa Nueva Guinea durante su próximo viaje apostólico. De origen indio, trabaja desde hace seis años con niños de entre 7 y 14 años fuera del ciclo escolar oficial. Junto con otras religiosas y tres maestras, ofrecen distintos tipos de lecciones para ayudar a los niños a tener "un futuro más luminoso".
La sociedad civil de Port Moresby denunció que se habían retirado 180 toneladas de materiales de las costas de la provincia de Nueva Irlanda. Oficialmente, desde 2019 Papúa Nueva Guinea había suspendido todos los proyectos durante 10 años. Precisamente en estos días, en Jamaica, la International Seabed Authority debe elegir al nuevo secretario general, una figura clave para dictar las reglas de esta nueva y cuestionada forma de actividad extractiva por la que presiona la industria global.
Una banda de unos treinta hombres jóvenes atacó reiteradamente tres aldeas a orillas del río Sepik, en el distrito de Angoram, matando a mujeres, niños y ancianos. La policía recién pudo llegar varios días después. Fuentes locales de Cáritas informan que se trata de un conflicto por la explotación de la tierra que dura desde hace años. Ahora se ha convertido en una emergencia humanitaria para los que huyeron a la jungla.