Más allá de las alianzas y estrategias políticas y militares, Kazajistán aspira a ser un importante centro de educación superior cultural y profesional para toda Asia Central, trabajando en este ámbito con gran apoyo de Rusia.
Las escuelas públicas de todos los niveles, desde los jardines de infancia hasta las universidades, están creciendo en los países de la región. Y en varios casos es el propio Estado el que está estimulando a los inversores con el objetivo de modernizar el sistema educativo y de formación.
Entre las obras candidatas a la mejor película de habla no inglesa, una historia narrada por el director Kučinčirekov cuenta los traumas asociados a la antigua costumbre de confiar a los abuelos la crianza del primer o último hijo. Lleva a la pantalla una comparación entre el Kazajistán del pasado y el de los tiempos modernos.
Estambul presiona para que se refuerce el «mundo túrquico», rechazando las descripciones «eurocéntricas» de la región. Pero el historiador tayiko Kamoluddin Abdulloev objeta: «Irán tendría otros tantos argumentos para afirmar su influencia histórica». En una tierra donde las fases de dominación mongola y de difusión del Islam han provocado divisiones y recomposiciones entre chiíes y suníes.
De Kazajstán a Uzbekistán, las nuevas normativas alargan los plazos de expedición con duros exámenes de la lengua local para desalentar la relokanty rusa. En Turkmenistán, es casi imposible obtener la ciudadanía sin un parentesco turcomano, pero el «ius soli» se aplica a los hijos de padres extranjeros.
En las publicaciones especializadas en destinos turísticos internacionales, la antigua capital de Kazajistán está cosechando nuevos elogios. La metrópoli al pie de las montañas del sur se ha convertido en la ciudad de los hombres de negocios y los artistas, sin las cargas burocráticas de los palacios del poder.