Una delegación talibán se encuentra en Tokio para reunirse con funcionarios japoneses y discutir asistencia humanitaria y posibles inversiones, mientras el gobierno japonés reiteró la importancia de respetar los derechos humanos. Los encuentros, organizados por una institución privada, continuarán hasta el domingo y han sido criticados por la oposición afgana.
Falleció a los 96 años Akihiro Arimoto, el padre de Keiko, una de las 17 personas que, según el gobierno japonés, fueron tomadas como rehenes por agentes norcoreanos entre 1977 y 1983. Su muerte deja a Sakie Yokota, la madre de Megumi - que fue secuestrada cuando tenía 14 años - como único padre sobreviviente de las víctimas.
Las autoridades de Seúl denuncian la destrucción “inhumana” de un lugar con un fuerte valor simbólico. Una decisión coherente con la política de dejar atrás cualquier perspectiva de reunificación entre el Norte y el Sur. Durante años, en el complejo del monte Kumgang se vivieron reencuentros entre familiares separados durante décadas por el conflicto: el último encuentro fue en 2018.
La película animada rompió récords de taquilla en China y despertó el entusiasmo en las comunidades en línea, entre ellas el "Partido Industrial", que considera que el progreso tecnológico es un medio para lograr la supremacía cultural de China. Con efectos especiales innovadores y una fuerte referencia a la tradición, la película forma parte de una nueva ola de productos de entretenimiento que apuntan a consolidar la industria creativa de China en el escenario internacional.
Según un informe de HRW, China ha impuesto restricciones de viaje aún más severas a los miembros de la minoría musulmana. Pueden viajar sólo a un número “limitado” de países. Está prohibido el contacto y la interacción con activistas en el extranjero. Para obtener la visa es necesario proporcionar un “garante” o bien los familiares son tomados como “rehenes” para asegurar que regresan a su país.
El complejo está situado a unos 30 kilómetros al suroeste de la capital y ocupa un terreno de al menos 1.500 acres. Según fuentes de inteligencia estadounidenses, cuando se haya terminado será el más grande del mundo. Máxima seguridad en toda la zona, no se permite el vuelo de drones ni tomar fotografías. En su interior hay búnkeres anti atómicos para alojar a Xi Jinping en caso de una guerra (nuclear).