Al vicario general Naamán le arrebataron la cruz de oro, las llaves, el teléfono y otras pertenencias. Dos hombres que afirmaban ser agentes de "seguridad" lo atacaron y lo hirieron. Movimientos de activistas critican a los nuevos líderes del país, incapaces de proteger a las minorías. En Idlib reabre la iglesia de Santa Ana después de 14 años.
Según el ACNUR, en poco menos de nueve meses más de 200.000 personas han decidido regresar. Algunos por primera vez desde 2011. Para las autoridades de Beirut, las salidas «alivian» al país de los cedros de un «peso demográfico sustancial». Pero también se está produciendo un contraexodo: desde los alauitas que huyen de la costa hasta los cristianos que sueñan con marcharse tras el atentado contra la iglesia de Damasco.
Sandra Awad, ex responsable de Cáritas que ahora colabora con Unicef, cuenta la devastación de la guerra en los últimos años. Hoy recuerda que, a pesar de las violencias y las dificultades, la comunidad tiene un "papel fundamental" en la difusión del "espíritu de perdón" y para "superar las divisiones sectarias". Y hace un llamamiento: "Libérense de las cadenas del miedo".
Según el experto jordano, el objetivo final del gobierno de Netanyahu "va más allá" de derrotar a Hamás y de redefinir las fronteras. Cisjordania se convierte en una "oportunidad para aprovechar" con vistas a la anexión. La debilidad de la Autoridad Palestina y de la comunidad internacional, el nuevo paradigma de los Acuerdos de Abraham. Entre los países de la región hay "más tácticas que alianzas".
Fijadas para mediados de septiembre con el fin de dar una señal de normalización, pero un tercio de los parlamentarios serán designados por al-Sharaa, no hay partidos y la Constitución actual no prevé formas de autonomía para algunas provincias. Los nudos de Rojava, la región de mayoría kurda, y del gobierno meridional de Suwayda, donde viven los drusos. Mientras tanto, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados denuncia los abusos contra las mujeres alauitas.
En una semana de enfrentamientos entre drusos, beduinos y fuerzas gubernamentales, han muerto más de mil civiles y combatientes, entre ellos familias cristianas y el pastor evangélico de origen druso Khalid Mezheri. La Iglesia latina y el patriarcado greco-ortodoxo piden la intervención urgente de la comunidad internacional y denuncian el papel de las milicias que aún escapan al control de Damasco y las injerencias externas. La Œuvre d'Orient señala que hay cientos de desplazados sin comida ni agua. El vicario apostólico de Alepo, Hanna Jallouf: «Solo el diálogo puede salvar a Siria».