Tras el impago del primer tramo de 250 millones de dólares por parte de la empresa singapurense propietaria del buque, cuyo incendio en 2021 provocó uno de los desastres ambientales más graves de los últimos años, la Corte Suprema de Sri Lanka ha reiterado la obligación de indemnización y postergó nuevas acciones legales a una nueva audiencia fijada para el 26 de enero.
Datchinamurthy Kataiah, de 39 años, será ahorcado mañana en la prisión de Changi catorce años después de su detención. La apelación de su hermana contra una pena «demasiado severa y extrema para una acción ingenua cometida por un joven». La petición de 33 ONG locales para una moratoria después de que, por primera vez, el Gobierno de Wong promoviera un caso de conmutación de la pena. Actualmente hay 40 personas en el corredor de la muerte.
En una entrevista con la agencia AFP, el director ejecutivo Shmuel Yoskovitz anunció que la empresa de Singapur no pagará el primer tramo de la indemnización de mil millones de dólares decretada por el Tribunal Supremo de Colombo. «Esto socava el principio de limitación de responsabilidad en el que se basa el comercio marítimo. Ya hemos gastado 170 millones de dólares en reparar los daños». Sri Lanka había anunciado medidas penales en caso de incumplimiento.
Hijo de un pastor protestante, lleva siete años en el corredor de la muerte tras ser condenado por narcotráfico. Un grupo de parlamentarios del partido del primer ministro solicitó la intervención urgente del ministro del Interior. Los tribunales de la ciudad-Estado han rechazado el pedido de indulto y también han desestimado recientemente la última solicitud de aplazamiento.
Miles de fieles celebraron en Dili el primer aniversario del encuentro con el Papa Francisco durante su 45º viaje apostólico a Asia. En Indonesia, marcada hoy por violentas tensiones sociales, los obispos piden "conversión" y "escucha". En Singapur, la arquidiócesis lanza el Plan Pastoral 2025-2035 inspirado en la sinodalidad.
Es lo que se desprende de un estudio publicado por el Instituto de Estudios Políticos (Ips). Se observa un «aumento significativo» del valor de la religión en comparación con encuestas similares realizadas en 2013 y 2018, pero adquiere connotaciones «individualizadas y digitales». Los lugares de culto pierden protagonismo, mientras que se refuerza el uso de plataformas online para llegar a los fieles.