Shamraiz Masih, de 14 años, fue engañado y secuestrado por varias personas. Su madre, Rehana Imran, intentó denunciarlo a la policía, pero los agentes solo mostraron «apatía y desinterés». En el tribunal, los jueces confirmaron la custodia a parientes lejanos musulmanes desde hace tiempo. Los activistas confirman: «Este no es un caso aislado».
Es la primera vez desde 1971, cuando el país obtuvo la independencia tras una guerra. Este acuerdo entre los dos países, reflejo de las nuevas relaciones de poder tras la salida de escena hace un año de Sheikh Hasina, tendrá una duración de cinco años y es consecuencia de la reunión de ministros de primer orden del Gobierno pakistaní en visita a Bangladés. Además de los visados, se han firmado acuerdos de colaboración en los ámbitos de la educación, los medios de comunicación y el comercio.
Pocos días después del gran evento de Tor Vergata, la Comisión de Justicia y Paz de la arquidiócesis celebró su Jornada de la Juventud. Kashif Anthony: "Quiero ver que su situación mejora y ayudarlos a trabajar para contribuir a mejorar la sociedad y nuestro país". En estos días se cumplen dos años de los ataques en Jaranwala; denuncia de las víctimas: "No se hizo justicia".
Islamabad ha reanudado las repatriaciones forzadas, fijando el 1 de septiembre como fecha límite para salir de su territorio a 1,4 millones de afganos. La decisión se tomó a pesar del desastre humanitario en su país de origen, donde, según un reciente informe del Departamento de Estado de EE. UU., los talibanes imponen un “sistema institucionalizado de represión”.
Una jirga por la paz, compuesta por jefes de aldea y representantes de los talibanes, ha iniciado un diálogo entre Islamabad y Tehreek-i-Taliban Pakistan, que, sin embargo, exige el control de las zonas tribales fronterizas con Afganistán sin abandonar el país. El acuerdo de alto el fuego alcanzado hasta ahora es limitado y carece de garantías oficiales, pero, sobre todo, sigue siendo alta la desconfianza de la población local hacia el Gobierno.
Él procedía de una familia cristiana y ella era musulmana; acababan de casarse por civil. Fueron secuestrados, golpeados y asesinados a tiros. La denuncia del padre del hombre: «El amor no debería ser una sentencia de muerte». Según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, en 2024 se produjeron 405 asesinatos de este tipo en el país.