‘Autoritarismo chino’, un modelo para Asia. Pero no para Taiwán
El reporte anual de Civicus Monitor muestra que el 95% de la población de Asia vive en países donde los espacios cívicos son cercenados o bien se los reprime o se impide su despliegue. Los instrumentos más utilizados: la censura y las leyes restrictivas para atacar los derechos democráticos y políticos. La mentira sobre las naciones “confucianas” que “no son aptas para la democracia”.
Taipei (AsiaNews/RFA) – “El autoritarismo chino” se está convirtiendo en un modelo para muchos gobiernos asiáticos: así lo afirman el grupo pro derechos humanos Civicus y el Forum-Asia en su reporte anual, publicado el 4 de diciembre pasado.
“En toda la región – afirma Joseph Benedict, uno de los redactores del informe – el espacio cívico para el activismo sufre una regresión” y hay un asalto a la “sociedad civil y a las libertades fundamentales”.
El documento afirma que de un total de “25 naciones, a cuatro se las define como cerradas, ocho son represivas y 10, blindadas. El espacio cívico en Corea del Sur y en Japón ha sido definido como restringido, en tanto Taiwán es la única nación que define como abierta”.
Benedict destaca que “el porcentaje de personas viviendo en Asia con espacios civiles cercenados, reprimidos o bloqueados ahora llega al 95%”.
La violación más común cometida sobre el espacio cívico es la censura, y China es el lugar donde ésta es más elevada, al punto de “bloquear las expresiones críticas y los medios”.
La segunda violación más común en Asia es el uso de leyes restrictivas para atacar los derechos democráticos y políticos. El reporte cita pruebas en cuando menos 18 países.
Para Benedict, “los gobiernos asiáticos están adoptando crecientemente las tácticas autoritarias de China para mantenerse en el poder o controlar la información”.
Civicus Monitor afirma que Taiwán y su democracia constituyen la única sociedad asiática realmente abierta. Ford Liao, presidente de la Fundación taiwanesa por la democracia, dice que la vibrante democracia en la isla y su sociedad pluralista muestran la falsedad de un dicho – que suelen usar los gobernantes chinos – según el cual la sociedad china y las demás de Asia del este son de naturaleza “confuciona” y por lo tanto, no aptas para la democracia”.
“Nuestra cultura es oriental – afirma Liao –, pero al mismo tiempo, gozamos de una democracia y de derechos humanos. Siempre pienso que esa idea respecto a las naciones asiáticas no es más que una excusa a la que recurre la gente que está en el poder, ya que simplemente no quieren ir tras la democracia y los derechos humanos”.
El reporte anual de Civicus es publicado cuando falta un mes para las elecciones presidenciales en Taiwán. La actual presidente, Tsai Ing-wen, ha acusado a la China de Xi Jinping (v. foto) de haber fracasado en la actuación del principio “una nación, dos sistemas” para Hong Kong. Xi, que ha cambiado la Constitución para convertirse en presidente vitalicio, había propuesto el mismo principio para la reunificación con Taiwán.