Patriarca latino de Jerusalén: la Misericordia "es el remedio para los males, las guerras y la violencia"
Jerusalén (AsiaNews) - El Jubileo de la Misericordia inaugurado por el Papa Francisco el 8 de diciembre pasado, es “el remedio para los males de nuestro tiempo”, porque “a través de ella, hacemos visible al mundo la ternura y la cercanía de Dios”. Es cuanto subrayó el Patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Fouad Twal, en el mensaje de Navidad dirigido a la comunidad cristiana de Tierra Santa. La misericordia, adiverte, “no se limita a las relaciones individuales”; ella tiene que ver también con “todos los sectores de la vida pública (político, económico, cultural, social), en todos los niveles (internacional, regional y local) y en todas las direcciones (entre Estados, pueblos, etnias, religiones y confesiones religiosas)”.
El patriarca latino recuerda que la misericordia “es un acto político por excelencia”, que se opone “a la violencia, a la opresión, a la injusticia y al espíritu de derrota”. En este año jubilar, agrega, “invitamos a los peregrinos a visitar Tierra Santa” sin miedo alguno, porque “no obstante la situación tensa […] sus itinerarios no implican riesgos. Es más, éstos son respetados y apreciados”.
Él reitera al mismo tiempo el “valor fundamental de la educación” contra la violencia, recordando “la dura lucha” liderada por las escuelas cristianas de Israel contra los recortes decididos por el gobierno. Subraya asimismo la actualidad del documento Nostra Aetate, a 50 años de su publicación, “el texto -afirma- probablemente más revolucionario del Concilio Vaticano II, que colocó las bases del diálogo entre la Iglesia y las religiones no cristianas”.
Introduciendo las celebraciones de Navidad, su beatitud explica que “la situación actual nos sugiere limitar los aspectos más vistosos de las celebraciones”, y favorecer “una profundozación de su significado espiritual”. Por este motivo, invita a cada parroquia “a apagar durante 5 minutos las luces del árbol de Navidad, en signo de solidaridad con todas las víctimas de la violencia y del terrorismo”. Y al mismo tiempo, La Misa de Navidad “será ofrecida por las víctimas y sus familiares” para que puedan “reanimarse y tener parte de la alegría y la paz de la Navidad”.
El nacimiento de Jesús,prosigue Twal, es la “fiesta de la Luz que brilla en la noche, fiesta de la Alegría, de la Esperanza y de la Paz”. Retomando las palabras del Papa Francisco, recuerda sin embargo que “el mundo continúa haciendo la guerra”. La famosa “Tercera guerra mundial por partes” de la que habla el pontífice argentino y que - advierte el patriarca - “se desarrolla ante nuestros ojos, a partir de nuestras regiones”.
“Estamos cansado de este conflicto - afirma - y de ver ensangrentada la Tierra Santa”. Por esto, él dirige un llamamiento “a los jefes israelíes y palestinos” para que den una “muestra de coraje, y de obrar en favor de una paz estable fundada sobre la justicia”. En el contexto actual se ha difundido una “amenaza terrorista sin precedentes”, basada en una “ideología mortífera, fundada en el fanatismo y la intransigencia religiosa”. Ella ha afectado “al Líbano, a Francia, a Rusia, a los Estados Unidos, pero atormenta desde hace años a Irak y a Siria”. “Estas terribles guerras - conluye el patriarca Twal- son alimentadas por el comercio de armas, que involucra a numerosas potencias internacionales”; pero “la respuesta militar y el uso de la fuerza no pueden resolver los problemas de la humanidad”.
23/12/2015
24/06/2016 13:32