¿Partido comunista? No gracias. Para servir al pueblo basta ser cristianos
Inscribirse al Partido comunista garantiza la posibilidad de trabajo, de carrera, de reconocimiento social. Pero la Constitución del Partido prohíbe a los miembros creer en cualquier religión. Los cristianos que logran entrar en el Partido viven una doble vida, escondiendo o abandonando su fe. Pero hay cristianos que eligen un trabajo sin la tarjeta del Partido o hasta un compromiso de por vida en la misión.
Beijing (AsiaNews)- Para la sociedad china, el gesto más eficaz para el bien de la sociedad es difundir el Evangelio. Y hay más alegría en la misión cristiana que en cualquier servicio social. Por esto vale la pena no tratar de inscribirse al Partido comunista chino, si bien esto abre prospectivas más seguras en la carrera y de estabilidad. Son algunas consideración difundidas por cristianos en internet después que un joven se preguntó si vale la pena inscribirse en el partido comunista. Pero las indicaciones del Partido son claras: ningún miembro puede creer en cualquier religión. Los ideales del comunismo son realizados con mayor verdad por los cristianos, como demuestra la experiencia de la “Jesus Family) (La Familia de Jesús)”. Retomamos un artículo publicado por China Source el 14 de marzo pasado. Traducción italiana a cargo de AsiaNews.
¿Los cristianos pueden inscribirse al Partido comunista? ¿Los cristianos deberían unirse al Partido comunista? Recientemente estas preguntas fueron colocadas en la web por un cristiano chuno en Zhihu, la versión de Quora (un fórum online). En la red, las preguntas tienen acceso a la discusión en la comunidad cristiana y han suscitado la respuesta de la cuenta oficial de la Liga de los jóvenes comunistas chinos.
Esta es más vaga de cuánto se pueda imaginar. En los decenios pasados, existía la presuposición descontada que el Partido requiere a los miembros ser ateos convencidos. Si bien esto sea verdad en el papel, hasta ahora, respecto al pasado, la pertenencia al partido está menos ligada a la ideología política. Aquellos que aspiran a ser miembros del partido son más motivados por elementos patrióticos-nacionalistas y por avances en la carrera más por el dogma estereotipo del marxismo-leninismo.
El artículo que sigue pone en evidencia las difíciles elecciones delante a las cuales los cristianos están puestos frente al modo en la cual su propia fe influencie su rol en el servicio a la sociedad.
¿Los cristianos pueden adherir al partido comunista?
10/02/2017 Jian Zhen – Unión de los estudiantes cristianos
Recientemente, en un fórum chino en internet, un usuario preguntó: He concluido mi máster en 2016. Soy cristiano desde hace seis meses pero ahora mi trabajo me pide inscribirme al Partido comunista. Pero si el Partido y la religión están en contraste el uno contra el otro. ¿Qué tendría que hacer?
Hace algunos días, el Comité central de la Liga de los jóvenes comunistas respondió a través de su propia cuenta oficial con la siguiente afirmación: “Podemos dar una clara respuesta sobre esta cuestión si los miembros del Partido comunista no pueden creer en una religión: en el modo más absoluto los miembros del partido comunista no pueden creer en una religión.
El Capítulo 1, Art. 2 de la Constitución del partido comunista chino (PCC), sobre la calificación de los miembros del Partido, afirma: ‘Los miembros del Partido comunista chino deben servir al pueblo con todo el corazón, dedicando su entera vida a la realización del comunismo y estar dispuestos a cualquier sacrificio personal’.
El Capítulo 1, Art. 3 de la Constitución del partido comunista chino, sobre los deberes de los miembros del Partido, declara: “Ellos deben estudiar en modo consciente el marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento sobre las Tres Representaciones (la teoría de Jiang Zemin- Ndr) y la visión científica, legal y ´profesional y trabajar con diligencia para aumentar sus capacidades en el servir al pueblo’.
El Comité central del Partido comunista chino y la decisión del Consejo de Estado sobre el Reforzamiento del trabajo religioso indica que: ‘Los miembros del partido no pueden ser fieles de ninguna religión. Ellos deben enseñar a los miembros y a los grupos del partido a creer con firmeza en el comunismo y resistir a la corrupción de la religión’.
Un cristiano tiene una fe teísta. Esto está en conflicto con el ateísmo del marxismo y no se acuerda con los requisitos necesarios para entrar en el Partido. Además, los miembros de la Liga de los jóvenes comunistas tienen el deber de estudiar el marxismo leninismo. “Los grupos religiosos no pueden entrar en la Liga de los jóvenes comunistas”.
Yo creo que haya muchos cristianos jóvenes y patrióticos que aspiran a entrar en el flujo de la sociedad e influenciarla en modo positivo con la propia fe. Muchos cristianos son motivados por su propia fe a unirse al Partido. Lamentablemente, dada la situación china actual, las dos cosas no pueden coexistir. Es verdad que no estar en grado de entrar en el partido significa perder algunas oportunidades. Pero al mismo tiempo permite evitar muchas tentaciones.
Se puede profesar la propia fe en modo abierto. Algunos cristianos preguntan y piden ser inscriptos al Partido. Pero ellos esconden la propia identidad y esperan no abandonarla del todo y esto los pone en un embarazoso dilema. La situación conduce en modo inevitable a la ruptura y a separarse de nuestra vida social y religiosa, que se vuelve imposible sostener. Es imposible dar un buen testimonio tratando de equilibrar ambos aspectos.
Muchos estudiantes cristianos luchan cuando deben unirse al PCC. Intentan hablar con las organizaciones del Partido, pero cuando se dan cuenta que es imposible equilibrar los dos aspectos, eligen perseverar en la fe y “seguir el camino” que es de por sí un hermoso testimonio.
Cierto, las personas evaluarán los pro y los contra en el tomar una decisión. Para los estudiantes, el Partido significa una estimación y una mejor prospectiva profesional después de terminar los estudios. Estar inscriptos en el Partido ayuda también a ejercitar influencia benéfica en diversos proyectos de interés público. Además, la inscripción al Partido es ventajosa cuando se busca trabajo en las empresas estatales y en otras oficinas del gobierno.
En síntesis, las personas ambicionan entrar en el Partido porque solamente a través de esto creen poder realizar su ´propia vida, aumentar el propio valor en el desarrollo profesional y en el valor social del servicio a la sociedad. Podrían también llegar a no creer realmente en el marxismo, ni pensar en luchar en serio para la realización del comunismo.
El comunismo sostiene la eliminación de los medios privados de producción. El comunismo sostiene también la institución de un sistema libre de clases, sin opresión y explotación y que se concretice en una sociedad auto-liberada. El comunismo cree en la creación de una sociedad colectiva que trabaja sobre la producción en larga escala en la cual al final, cada persona recibe en base a la propia identidad y habilidad y a sus propias necesidades. Esto es sin duda un buen ideal. Pero según la visión cristiana sobre la naturaleza humana, la disparidad entre ricos y pobres y la explotación en la sociedad, son provocados por el pecado, radicado en lo profundo de la humanidad. También si hay una sobreabundancia de producción material, el hambre de la avidez humana no es jamás satisfecha. En el curso del tiempo, la humanidad tuvo que enfrentar este problema como un desafío. Sin resolver este fundamental problema de la naturaleza humana, ¿hubo comunidad como esta?
La vida común y la “Jesus Family”
A este respecto, la Biblia tiene un resumen: “Todos aquellos que creían estaban juntos y tenían todo en común; vendían las propiedades y los bienes y los distribuían a todos, según la necesidad de cada uno. Y todos los días iban asiduos y de acuerdo al templo, cortaban el pan en sus casas y comían juntos, con alegría y simplicidad de corazón, alabando a Dios y gozando del favor de todo el pueblo (Hechos 2,44-47ª)
En el Medioevo, las órdenes religiosas católicas requerían que quien quisiese entrar en la orden tenía que renunciar a la propia propiedad privada y compartir todo junto en la vida comunitaria. En estas órdenes religiosas había reglas claras.
En el “Nuevo Mundo”, los primeros fieles inmigrantes enfrentaron ambientes hostiles y fundaron comunidades de fieles similares (a aquellas monásticas)
En China hubo algo similar con la “Jesus Family (La familia de Jesús)”, un grupo que puso en práctica el vivir en común. En los años 20, en Mazhuang (Shangdong), Jing Dianying fundó la “Familia de Jesús”. Ellos han imitado las prácticas de la Iglesia primitiva como narrado en Hechos 2. Cada cosa era usada en modo comunitario; abolieron la propiedad privada y todos los seguidores de la “Familia de Jesús” debían vender todo y dar sus haberes, sus conocimientos y hasta sus propios cuerpos a la Familia. Todos ellos participaban en el trabajo productivo. Los hombres araban los campos, las mujeres cocinaban. Los miembros de la “Familia de Jesús” pusieron en práctica la igualdad en manera total. Todos comían la misma comida. Daban las ropas donadas a ellos a la sastrería que, junto a otra ropa ofrecidos por las familias, y se confeccionaban nuevos. Ellos distribuían las ropas en modo ecuo: dos mudas livianas para el verano y una muda más pesada, para el invierno. Dos mudas pesadas y uno liviano para el invierno y la primavera. Se ponían ropas nuevas y viejas juntas. En Navidad estrenaban ropas nuevas. Para los casamientos vestían ropas nuevas. En cada caso, ellos usaban ropa nueva. Todos los creyentes vivían uno junto al otro sin excepciones y dormían divididos por sexo en dormitorios comunes hechas con ladrillos. Dormían juntos en filas de a diez sobre un kang de ladrillos (una estufa primitiva- Ndr). Para la sociedad china de aquel tiempo, las vidas de los miembros eran superiores a nivel ordinario de la vida rural.
Sin excepción, estas comunidades han compartido cada cosa, porque estaban unidos en la fe. Todos ellos eran conscientes de la corrupción y del egoísmo de la naturaleza humana. Sin dependencia del perdón y de la salvación de Jesús, no hay vía de salida. Sólo un grupo que trata de ponerse en manos de Dios y que los miembros tiene confianza el uno en el otro está en grado-sobre la base de la fe común- de dejar de lado el propio egoísmo y honrar en modo voluntario los requisitos de la vida común. Según la visión bíblica de la naturaleza humana, estos grupos no son perfectos y sin defectos. Hay fases históricas (con altos y bajos- Ndr). Pero sólo cuando Jesús volverá será establecido un verdadero reino sin muerte, enfermedad, explotación y sufrimiento. Por lo tanto, según un punto de vista bíblico, la historia humana no se concluirá con la realización del comunismo, sino más bien con el reino de Jesucristo.
A través de la historia, podemos ver como la fe cristiana misma dé a las personas el poder de trascender las diferencias de clase en la comunidad. Si no hemos todavía experimentado este tipo de compartir en la comunión con el cuerpo de Cristo, esto quiere decir que frente a la disparidad entre ricos y pobres en la sociedad, mientras que las jerarquías sociales se solidifican, nuestra fe falta de una efectiva respuesta.
Dios utiliza a menudo circunstancias externas para profundizar nuestra propia confianza en Él y poner en práctica la fe. Algunos cristianos han dejado su precedente trabajo de servicio en nombre de su propia fe. Algunos hasta han iniciado un camino del ministerio (misionero, pastoral) a tiempo pleno. Es verdad que en este ámbito hay siempre trabajo para hacer, que hay más desafíos y dificultades respecto al “sistema”. Pero aquellas personas ambiciosas que quieren realmente “servir al pueblo” descubrirán que el servicio en Cristo puede llevar verdaderos beneficios a la personas. Un docente cristiano se sintió lleno de gratitud cuando ha dejado el propio trabajo.
Podría parecer que si los cristianos rechazan adherir al PCC, perderán muchas oportunidades. Pero, ¿cómo podemos saber si Dios no ha puesto en nuestro camino oportunidades más grandes? Los chinos tienen un hermoso proverbio: “El hombre viejo perdió su caballo, pero todo concluyó mejor”. La Biblia lo expresa también claramente. “Busca antes el reino de Dios y su justicia y todas las otras cosas te vendrán por añadidura” (Mt. 6:33).
Artículo original-Unión estudiantil cristiana
12/06/2020 16:35
16/02/2018 16:43