Zarif en Beirut, para fortalecer las relaciones políticas y económicas entre el Líbano e Irán

El jefe de la diplomacia iraní, donde se encontró en Aoun. El ministro elogió al pueblo libanés que a través del “diálogo, apertura y unidad” supo encontrar un compromiso para la elección del presidente. Lucha común contra el terrorismo y el yihadismo. En la capital libanesa está presente también otro alto exponente del gobierno sirio.

Beirut (AsiaNews/Agencias)- Reforzar las relaciones económicas y políticas entre Beirut y Damasco, en una fase dedicada para la región medio-oriental-teatro de conflictos y violencias-y en el mundo musulmán desgarrado por la lucha por la hegemonía entre sunitas y chiíes. Con este propósito el ministro iraní de exteriores, Javad Zarif llegó ayer al Líbano, guiando una delegación compuesta por 45 personalidades de primer plano en el mundo de la política y de la economía de la República islámica.

El jefe de la diplomacia de Teherán subrayó que, “in primis”, la visita es un homenaje al neo presidente Michel Aoun, elegido el 31 de octubre pasado después de casi dos años y medio de “sede vacante”. El pueblo libanés, afirmó Zarif, demostró que “a través del diálogo, la apertura y la unidad nacional se puede construir un futuro mejor”.

“Estoy aquí hoy-agregó el ministro iraní- para tratar de construir un futuro mejor basado en una colaboración fructífera y constructiva en el plano económico y político”. Una colaboración, precisó, que no aventaja sólo al Líbano y a Irán, sino “a todos los pueblos de la región” medio-oriental.

Acusando a “las corrientes yihadistas, terroristas y extremistas que quieren difundir la corrupción”, el jefe de la diplomacia iraní recuerda los valores de “unidad y resistencia” del pueblo libanés. Él al final aseguró el apoyo de “la República islámica que estará al lado del Líbano y a los pueblos de la región”.

En la tarde de ayer, Zarif se encontró con el presidente libanés Aoun, al cual llevó los augurios del homólogo iraní Hassan Rouhani. El neo jefe de Estado concordó sobre la importancia de un esfuerzo común en la lucha al terrorismo, asegurando en tal sentido el compromiso del país de los Cedros contra cuantos “agreden a su tierra y a su pueblo”.

Zarif y Aoun han hablado también de la crisis siria, por la cual no existe otra vía que “una solución política” capaz de restituir “estabilidad” a la entera región y poner así fin “a la tragedia de los refugiados” sirios en Líbano. “Si es verdad que el Líbano e Irán tienen los mismos enemigos (Israel y el terrorismo)-concluyó el ministro iraní- lo que cuenta mayormente son las relaciones y los intereses políticos y económicos comunes […]. Hay una gran ocasión para favorecer las relaciones entre ambos países en el contexto de un reforzamiento de la estabilidad de la región”.

En estos días además del jefe de la diplomacia de Teherán, en la capital libanesa llegó también Mansour Azzam, una de las figuras de primer plano del establishment sirio y estrecho colaborador del presidente Bashar al-Assad. Por primera vez desde 2011, fecha del inicio dela guerra, un emisario de alto nivel de Damasco realiza una visita oficial a Líbano, en este caso para encontrase con el neo presidente Aoun.

Ahora en Beirut se esperan análogas visitas de altos dignatarios de Arabia saudita y de los países del Golfo, en particular los vértices de la Corriente del Futuro, el partido del Premier encargado Saad Hariri (un sunita). Partido que no ha querido comentar sobre los encuentros de ayer con los altos diplomáticos de Irán y Siria en el contexto de la política de “hostilidad cero” promovido a nivel oficial.