Yo, un yihadista converso, del ISIS pasé a ser cristiano: espada y Kalashnikov no conducen a Dios
Hassan Abu Hamza quiso llamarse Pablo, en memoria del santo, como él, de origen sirio. Él tiene intenciones de ir tras sus huellas en lo que respecta a la tolerancia, tras haber sido un perseguidor feroz. En la web y en las redes sociales se lo acusa de haber traicionado el islam. Otros piensan que se trata de un “intento de Daesh por infiltrar” combatientes en Europa.
Berlín (AsiaNews) – Desde hace tres días, en los medios y redes sociales árabes y filo-islámicas se resaltan las fotos del bautismo y la noticia de la conversión al cristianismo de Hassan Abu Hamza. Ex juez de la Sharia del ejército extremista islámico de al-Fath, también fue miembro de al Qaeda y comandante del brazo militar del Frente de al Nusra. El terrorista arrepentido eligió como nombre de bautismo el de otro ilustre converso de la historia del cristianismo: San Pablo. Y al igual que San Pablo, el quiere volverse un gran ejemplo de tolerancia, luego de haber sido uno de los más feroces perseguidores de los cristianos de Oriente.
Al aparecer en un video difundido en YouTube, mientras partía de Alemania (clic aquí para ver la filmación), Paolo Hassan Abu Haza quiso desafiar a cuantos le habían aconsejado mantenerse en la sombra, por temor de ser asesinado en represalia. Él narró su experiencia única, con la misma frialdad en relación a la muerte que caracterizó todo lo que realizó mientras se encontraba en medio de los grupos yihadistas. Se trata de los movimientos más brutales surgidos en Oriente Medio en los últimos años, que van desde al Qaeda a al Nusra, pasando por Daesh [acrónimo árabe para el Estado islámico].
“Soy hijo de una familia musulmana –contó el ex yihadista- y nací en Siria. Desde mi infancia decidí recorrer el camino del yihad [la guerra santa] por el islam”. Pablo comenzó su camino como yihadista en Irak, a los 19 años de edad, al volverse uno de los fundadores de al Qaeda de la Mesopotamia. Al volver a Siria, él terminó en una red de sospechosos y fue arrestado. Un año más tarde salió de la cárcel, dando inicio a la fundación de su propia organización terrorista de sello salafita. En poco tiempo pasó ser uno de los primeros combatientes en querer instaurar un régimen de poder islámico en Siria, mucho antes del inicio de la guerra.
Arrestado por segunda vez, pasó siete años en prisión. Durante todo este tiempo, Pablo tuvo los mismos sueños, los cuales en realidad él definía como pesadillas. “Me hallaba en medio de una iglesia vacía –cuenta- frente al crucifijo, estaba convencido de que era obra del demonio que estaba tentándome”. Al salir de la cárcel, Hassan ya es un emir militar [comandante yihadista] y juez del “Califato” en el tribunal islámico de la Sharia durante la revolución siria.
Las circunstancias de la guerra en Siria lo conducen a Estambul, donde empieza a pensar que Alá no puede ser el Dios de la sangre. Comienza un período de gnosticismo en búsqueda del sentido de la vida. Emigra con el flujo de refugiados rumbo a Austria, luego a Alemania. Es en Austria, durante el paso clandestino hacia Alemania, que vislumbra una iglesia sobre una colina: la misma iglesia, vista de afuera, de sus “pesadillas”, durante sus siete años en prisión. En Hannover, al segundo día de su llegada al campo de refugiados, se dirige “por primera vez en mi vida” a la iglesia que está enfrente. El interior del edificio y el crucifijo que encuentra allí dentro eran los mismos que veía cuando estaba en la cárcel, en sus atormentados sueños. Entonces decide acercarse a una iglesia protestante de Berlín, donde prosigue su camino de acercamiento al cristianismo. “La ternura del Señor y de Jesucristo –dijo- me ha dado hermanos de fe con mensajes claros”.
Mientras tanto, la controversia en las redes sociales no se aplacan: Del lado musulmán, hay quienes ven en la conversión del antiguo emir una traición digna de muerte, porque él sería un traidor. "Además de haber traicionado a su país – se lee - entrando en la revolución en Siria, ahora traiciona a su creador y su fe." Por otro lado, entre los cristianos de Oriente también estan quienes manifiestan su escepticismo al respecto, hablando de un "criminal que busca impunidad para sus errores cometidos, abusando de nuestra ingenuidad." Por último, también existen aquellos que, dan gracias a Dios "por haber salvado del infierno a un alma extraviada, que estaba sumergida en la sangre y ahogada por el odio."
Una muchacha incluso llegó a escribir "los hermanos cristianos de Europa deben estar atentos" y desconfiar "de este tipo", mientras que para otros es "un intento del Daesh para infiltrarse en el mundo europeo con una máscara cristiana".
Más allá de la polémica, queda el enigma de un emir ex yihadista que pasó toda su vida luchando por la islamización de su tierra y que hoy ha decidido a abrazar el cristianismo, mientras busca asilo en Europa.
17/12/2016 13:14
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