'Yo, cristiano chino, elegí volver para ser testigo de la fe'
El testimonio de un joven cristiano que después de 12 años en Estados Unidos, así como muchos de sus compañeros intentan escapar hacia Occidente, optó por regresar a su país: "Desde el punto de vista espiritual, China es como un estanque seco: necesita urgentemente nuestra ayuda."
Beijing (AsiaNews) - Aunque la situación actual en China es "desfavorable" para los cristianos, muchos de los cuales prefieren "huir" a Occidente en busca de una "vida mejor", ellos tienen la misión de "sostener un sistema de valores distinto del laico", dando la prioridad "a Dios antes que a los intereses personales", dice en su testimonio Rex Chen, un cristiano chino que dejó su país para realizar estudios universitarios en Estados Unidos cuando terminó la escuela secundaria. Su testimonio fue recogido por Chinese Church Voices, columna periódica del ChinaSource Blog, donde invita a evaluar "si nuestras acciones están en línea con la voluntad y los valores de Dios" yendo más allá de la búsqueda de "ventajas en la vida terrena".
Rex recuerda el momento en que, siendo un joven estudiante cristiano, partió de China. "Muchos no entendían por qué yo era reacio" a irme, dice en el texto, hasta el punto de que en algunos momentos pensó incluso en "abandonar" la idea de estudiar en Estados Unidos. “Eso se debía a que acababa de nacer mi hermana, que es 18 años menor que yo”, explica. Sus padres estaban separados y vivían lejos. Rex creció con sus abuelos y él debía cuidar a su media hermana.
Pero también había otra razón, relacionada con su fe: "Como en aquel momento era el único cristiano de mi familia, estaba muy preocupado - recuerda - porque, si iba a estudiar a los Estados Unidos, no habría nadie que siguiera compartiendo el Evangelio con ellos". Sin embargo, pese a toda la carga de ansiedad y miedo "dejé mi casa y me lancé a la aventura" de ir a estudiar solo a Estados Unidos.
Hoy, 12 años después de su partida y de sus éxitos académicos, ha decidido regresar aunque, mientras tanto, sus abuelos fallecieron, su hermana ha emigrado y muchos cristianos chinos han preferido abandonar el país "por diversas razones". Algunos porque "no quieren criar a sus hijos en un ambiente como el de la China actual", otros por la falta de "vida comunitaria en la Iglesia y libertad de expresión" (y de culto), lo que hace que la vida sea "demasiado opresiva". Por último, algunos insisten en el aspecto económico y en las dificultades "para ganar dinero". Todas esas razones son válidas, continúa, pero ninguna "se centra en la necesidad de trabajar por el reino de Dios", y yo "creo que esta es la responsabilidad principal de un cristiano, su deber y su responsabilidad".
Aunque el precio de ser cristiano es "alto", no puede comprender que "muchos estudiantes de China continental no regresan después de terminar sus estudios en los seminarios". “Dado que la situación en China ha empeorado, sumado a la expulsión de muchos misioneros, el desmantelamiento de muchas iglesias y la urgente necesidad de ministros, supuse que la mayoría de ellos regresaría a China. Pero la realidad - sigue diciendo en su reflexión - es exactamente la opuesta: cerca del 80% de los que completan sus estudios en los seminarios deciden quedarse en Estados Unidos", porque algunos "no tienen claro cuál es su vocación", mientras que otros permanecen en Estados Unidos por “mero egoísmo, hipocresía y cobardía”.
Señala la importancia de regresar a su país de origen, y pone como ejemplo la decisión de muchos judíos que, cuando estalló el conflicto entre Israel y Hamás, decidieron abandonar sus hogares en Occidente para ir a combatir. El mismo ejemplo de sacrificio muestra la historia del soldado ucraniano que se inmoló para destruir el puente e impedir la invasión del ejército ruso. “Si estas personas pueden hacer sacrificios tan grandes por su patria en la tierra, entonces, como cristianos - observa - con la vida eterna y las promesas de Dios, ¿no deberíamos ser aún más valientes y leales por el reino de Dios? ¿Cómo podemos llamarnos soldados del Señor?”.
“Sin embargo, espero que muchos cristianos permanezcan en China para hacer frente a las necesidades, porque la población es grande, los campos son extensos y la necesidad es urgente. Hace tres meses volví a China y a mi regreso encontré una situación más urgente y desesperada de lo que imaginaba. Desde el punto de vista espiritual, China - concluye Rex Chen - es como un estanque seco, y espero que más personas vengan a servir a China, que necesita con urgencia de su ayuda. Los espero".
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