Yangon, estudiantes en la plaza por las reformas y libertad en las escuelas. Autoridades "en alerta"
Yangon (AsiaNews/Agencias)- Los estudiantes birmanos amenazan una protesta a nivel nacional, si el gobierno no promoverá reformas en el sector de la instrucción. En particular, en particular ellos piden se enmiende la ley cuadro sobre la educación, que prohíbe a los jóvenes de la secundaria y de la universidad el promover actividades políticas y limita de hecho la libertad académica. Después de 4 días consecutivos de marchas y manifestaciones por las calles de Yangon, capital comercial de Myanmar, desafiando por otro lado la prohibición de las autoridades, los líderes de los estudiantes han concedido 2 meses al gobierno para responder a sus pedidos. Durante las manifestaciones de plaza, muchachos y muchachas han hecho ver en varias ocasiones estandartes con la imagen de un pavo real listo para combatir, símbolo de la "resistencia" entre los activistas del país asiático.
De 2011- fin de la dictadura militar, formación de un gobierno semi-civil, nombra a un presidente (Thein Sein, ex general de la junta)- Myanmar está comprometido en una serie de reformas políticas e institucionales en clave democrática. Sin embargo, este proceso de cambio- que ha llevado también a la parcial cancelación de las sanciones occidentales- ha sufrido una brusca desaceleración y aún hoy la líder de la opsición Aung San Suu Kyi no puede participar en la carrera para presidente.
Expertos en política birmana confirman que el sistema educativo y escolar siguen todavía ligados al viejo dominio de la dictadura militar, las materias y los curriculum escolares están bajo el estrecho control de las autoridades y está prohibida toda forma de actividad política. Entre los puntos al centro de la controversia está la posibilidad- hasta ahora denegada- de utilizar la lenguas locales y dialectos en los Estados donde viven las minorías étnicas, unida a la posibilidad de formar sindicatos estudiantiles.
En los días pasados la protesta de los jóvenes tocó también la puerta oriental de la famosa pagoda de Shwedagon, un lugar símbolo de Myanmar, donde la Nobel de la paz Suu Kyi tuvo su primer discurso público en 1988; del lugar de culto además nacieron las protestas de los monjes en septiembre de 2007, reprimidas en la sangre y en el terror por la junta militar.
En respuesta, el ministerio birmano de la Instrucción en estas horas difundió un comunicado en el cual afirma que la ley "garantiza las libertades académicas" y que las reivindicaciones de los estudiantes, entre las cuales la formación de sindicatos, pueden ser objeto de revisiones normativas. Un tentativo de apertura, que no es suficiente para esconder el nerviosismo que existe entre los vértices del gobierno y las altas esferas militares.
En un tiempo, el sistema educativo de Myanmar era considerado como uno de los mejores de Asia, pero que decenios de dictadura militar y el estrecho control sobre los liceos y universidades han determinado una involución que pesa aún sobre la cualidad y la libertad de la enseñanza. Y la amenaza, lanzada por los estudiantes, de extender a toda la nación las protestas no puede no alarmar a las autoridades birmanas: fueron justamente los estudiantes en 1988 los que promovieron las protestas pro-democracia, reprimidas también estas en la sangre por el ejército.