Yangon, enfrentamientos con grupos partidarios del ejército: "pagados por la junta”

de Francis Khoo Thwe

Los enfrentamientos con los vecinos ocurrieron en la pagoda de Sule y en la Estación Central. Unos 30 atacantes partidarios de la junta fueron entregados a las fuerzas de seguridad. Un manifestante prodemocrático falleció ayer en la cárcel. Mataron a otro hombre mientras patrullaba el barrio para prevenir arrestos de manifestantes.

Yangon (AsiaNews) - Partidarios de la junta y del golpe de Estado se enfrentaron hoy con algunos residentes y defensores de la democracia cerca de la pagoda Sule y en la Estación Central.

Los partidarios del golpe de Estado, cerca de un centenar, recibieron el permiso de las autoridades para realizar una manifestación en la pagoda Sule, uno de los símbolos de la resistencia popular contra la junta militar desde los disturbios de 1988 y 2007. En los últimos días los militares habían levantado barricadas para evitar manifestaciones a favor de la democracia.

El grupo pro-junta portaba carteles de apoyo a los "servicios de defensa" y estaba armado con caños, hondas y cuchillos. Poco a poco, vecinos y jóvenes allí presentes pusieron en marcha una contramanifestación golpeando tapas y ollas. Los partidarios militares comenzaron a golpear entonces a la gente que los insultaba y a disparar con hondas. Al menos 10 personas resultaron heridas. Pero la población se impuso, detuvo a unos 30 atacantes y los entregó a la policía que se hizo presente en el lugar largo tiempo después. En señal de desprecio, algunos vecinos ofrecieron puñados de monedas a los partidarios de los militares, acusándolos de ser "pagados por la junta".

El recurso a grupos partidarios del ejército - nacionalistas y extremistas - por parte de la junta militar, para contrarrestar la oposición, es tradicional en Myanmar. La técnica se ha utilizado muchas veces contra minorías étnicas y cristianas en el pasado y contra los rohingya en los últimos años.

Hasta ahora, las tensiones no han sido demasiado violentas, a pesar de la gran masa de población que participa en las manifestaciones contra el golpe (foto 2) y la presencia masiva de soldados y fuerzas del orden en las calles.

Pero el número de muertos ha aumentado: un hombre fue asesinado mientras patrullaba su vecindario para evitar arrestos de partidarios demócratas.

Una ONG local, Mandalay Rescue, declaró que un manifestante anti-junta murió ayer en prisión. El joven de 20 años fue herido en la pierna el pasado fin de semana en Mandalay. En la misma ciudad murieron otras tres personas por disparos de las fuerzas de seguridad. Una de ellas es la estudiante Mya Thwate Thwate Kaing, cuyo funeral tuvo lugar el 20 de febrero. También falleció Wai Yan Tun, un adolescente de 17 años.

Ayer, familiares y amigos recordaron a Tin Htut Hein, de 30 años, muerto por un disparo cuando patrullaba de noche el barrio de Shwephyitha en Yangon (foto 3). Por suparte, el ejército declaró que había muerto por lo menos uno de sus miembros.

Mientras tanto, la diplomacia intenta dar algunos tímidos pasos. El ministro de Relaciones Exteriores de la junta, Wunna Maung Lwin, se reunió ayer con sus colegas de Indonesia y Tailandia en Bangkok para discutir el futuro. Wunna Maung Lwin también debería encontrarse con el ex general Prayuth Chan-ocha, quien también encabeza su país después de un golpe de Estado. El ministro indonesio - de un país que fue asimismo una dictadura militar - se muestra muy activo en la búsqueda de vías no violentas para volver a una "democracia inclusiva", que no anule los movimientos del ejército. Su posición es muy criticada por el pueblo de Myanmar.