Yakarta quiere atraer jubilados ricos, nuevas reglas para las visas desde Navidad

Los extranjeros podrán solicitar un permiso de hasta 10 años después de pagar dos mil millones de rupias en un banco del Estado. Pero las personas mayores que han vivido en Bali durante décadas y ya han invertido allí su dinero corren el riesgo de tener que irse. Malasia y Tailandia también han aprobado normativas similares.

Yakarta (AsiaNews) - El 25 de diciembre se introducirá por primera vez en Indonesia una visa para segunda casa, que se puede obtener mediante el pago de 2.000 millones de rupias (más de 120.000 euros) en un banco del Estado o mediante la presentación de documentos que certifiquen la propiedad de inmuebles de lujo.

Las nuevas normas otorgarán permisos de residencia a extranjeros hasta por un máximo de 10 años y su objetivo es atraer millonarios con grandes patrimonios y ancianos muy adinerados. Al mismo tiempo, sin embargo, corren el riesgo de expulsar a los jubilados extranjeros que han construido su segunda casa en Indonesia (sobre todo en Bali) y, como ya han invertido en el país, ahora no tienen suficiente dinero para depositar en los bancos de Indonesia. Se trata de jubilados que según los pobladores de “la isla de los dioses” mantuvieron a flote la economía local en las peores fases de la pandemia de covid-19, cuando se prohibió la entrada de turistas extranjeros al país.

Otros países de la región ya han adoptado hace tiempo medidas similares. En Malasia se puede obtener una visa de segunda casa por 10 años con la condición de que el solicitante gane 8.500 euros al mes y pague un depósito de 1 millón de ringgit (casi 212.400 euros). Tailandia, en cambio, permite estancias de hasta 20 años (con transporte al aeropuerto y controles sanitarios completos) por un millón de baht al año (más de 27 mil euros).

Hasta ahora la visa para jubilados en Indonesia se concedía a visitantes mayores de 55 años que podían permanecer en el país entre uno y cinco años por menos de 1.000 dólares al año. Ahora los ancianos que cuenten con esta visa tendrán hasta mediados de 2023 para cumplir con la nueva normativa.

Las autoridades locales informaron que están esperando instrucciones de Yakarta sobre qué hacer con aquellas personas que no cuentan con los recursos económicos para permanecer en el país. Las directivas ministeriales tampoco especifican el valor de las propiedades de lujo, que se tasan de manera diferente en Bali y en la capital de Indonesia.

Muchos han lamentado las decisiones del gobierno después de tantos años de invertir en el país contratando personal local, como jardineros, choferes o cuidadores para sus hijos.

"Los balineses hacen todo lo posible para que la gente se sienta bienvenida", dijo un jubilado estadounidense al Straits Times de forma anónima. Había regresado a Estados Unidos con su esposa durante la pandemia, pero de todos modos la pareja pagó 80 millones de rupias y "extendió el contrato de alquiler" porque querían "ayudar" a la población local.

“Muchos de nosotros llevamos aquí 10, 20, 30 años o más. Invertimos en terrenos y construimos o alquilamos casas con la idea de que viviríamos aquí", dijo una mujer bajo condición de anonimato. "No podemos permitirnos regresar a nuestros países de origen y la mayoría no tiene los 2 mil millones de rupias para depositar en el banco", agregó. "Creo que al tratar de atraer jubilados ricos a Bali el gobierno no ha tenido en cuenta a los miles de modestos jubilados que ya viven aquí".