Yakarta, religiosas en defensa de las mujeres contra el tráfico de seres humanos
La obra misionera de sor María Goretti Samosir y de sor Chatarina Supatmiyati. El comercio de mujeres, está muy difundida en la provincia de Nusa Tenggara del Este. La casa generalicia de la hermanas del Buen Pastor hospeda en estos días un encuentro para enfrentar el fenómeno.
Yakarta (AsiaNews)- Entre las órdenes religiosas más activas en Indonesia en la lucha al tráfico de seres humanos y a la violencia doméstica están, las hermanas del Buen Pastor. Conocidas con el nombre de Suster Gembala Baik o Rgs, estas religiosas se distinguen por el fuerte compromiso humanitario. AsiaNews, entrevistó a las dos hermanas en la casa generalicia de Jatinegara Barat (East Jakarta),, acerca de la obra de tutela de la dignidad humana, en particular de las mujeres.
Sor María Goretti Samosir, indonesia de etnia Batak [originaria de la provincia di North Sumatera, Ndr], desarrolló su servicio misionero entre las prostitutas y las mujeres en dificultad, antes en Etiopía por 9 años (1997-2006) y luego en Holanda (2006-2008). Vuelta a Indonesia, la hermana ahora está comprometida en iniciativas para la prevención de las emigraciones ilegales y el tráfico de seres humanos. “Es dentro de la plataforma espiritual de nuestra congregación-nos dice sor María- que tenemos un gran y fuerte compromiso para garantizar la dignidad de los seres humanos, pero en particular de las mujeres víctimas de maltratamientos y de violencia doméstica. En los últimos años también hemos trabajado por aquellos que han sufrido prácticas de tráfico humano”.
Sor Chatarina Supatmiyati, elegida como madre provincial para Indonesia en 2014, prestó servicio por años en la diócesis de Ruteng, donde tales prácticas son muy difundidas. Situado en la católica isla de Flores (provincia de East Nusa Tenggara), el territorio de la diócesis está entre los más fértiles del país, sea desde el punto de vista agrícola como del espiritual en términos de vocaciones. Probadas por el duro trabajo en los campos, a menudo las mujeres locales caen en las redes del tráfico de emigrantes. Con la promesa engañosa de un salario más alto, ellas aceptan dejar sus tierras de origen para trabajar en el extranjero, con el riesgo de ser explotadas. “Nuestra preocupación-declara sor Chatarina- es convencer a estas jóvenes mujeres de la convivencia social y económica de ser campesinas, en vez de trabajadoras emigrantes”
La práctica del tráfico de seres humanos en la provincia de East Nusa Tenggara no se refiere sólo a las mujeres, sino también a los hombres. La religiosa afirma que encontró en muchos casos que los trabajadores no poseen la documentación necesaria para trabajar en el extranjero, lo que los expone a la ausencia de tutela en caso de emergencia. “La mayor parte de estas personas ignora todo sobre los documentos que se necesitan, pues viven empleados en regiones remotas plantaciones de palma en Malasia occidental”, declara sor Chatarina.
Para contrastar el fenómeno, las religiosas de 9 diferentes órdenes religiosas realizan un encuentro en la casa generalicia de Jatinegara Barat. Del 22 octubre pasado hasta el 28, las hermanas se reunieron para proyectar módulos didácticos, con la intención de que estos graves problemas humanitarios siempre más familiares, ya sea para los religiosos como para los laicos. La iniciativa fue organizada por la Comisión contra el tráfico de las mujeres ((Cwtc), organismo que es parte de la Asociación indonesia de las religiosas (Ibsi).
17/12/2016 13:14
19/03/2018 13:46