Yakarta, ordenados cuatro nuevos sacerdotes diocesanos (Foto)
Los jóvenes consagrados son originarios de Yakarta y provienen de parroquias del área metropolitana de la capital. Como lema de su ordenación, ellos han elegido la frase. “Tengan fe y alégrense en Cristo”.
Yakarta (AsiaNews)- El arzobispo de Yakarta, Mons. Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, ordenó a cuatro nuevos sacerdotes diocesanos. La ceremonia tuvo lugar el 8 de mayo pasado en la parroquia de S. Lorenzo en Serpomg (regencia de Tangerang), en una iglesia repleta de fieles, sacerdotes y parientes.
Los jóvenes ordenados son el p. Nemesius Pradipta, p. Ambrosius Lolong, p. Bonifacius Lumintang e p. Joseph Purboyo Díaz; todos son originarios de Yakarta y provienen del área metropolitana de la capital. Los primeros dos han frecuentado el seminario menor de S. Pedro Canisio de Mertoyudancerca de Magelang (Java Central), arquidiócesis de Semarang. Los otros, en cambio han estudiado en el seminario menor de la diócesis de Yakarta, el Wacana Bhakti di Pejaten. Luego, todos han proseguido sus estudios filosóficos en el Alto instituto de filosofía de la capital y después en la Facultad de teología de la Sanata Dharma University di Yogyakarta.
Como lema de su ordenación sacerdotal, ellos han elegido la frase: “Tengan fe y alégrense en Cristo”. Entrevistados por AsiaNews, los 4 nuevos sacerdotes han narrado cada uno su “viaje espiritual”.
El p. Ambrosius Lolong reconduce su vocación al fuerte sentimiento de empatía con el prójimo, que ya desde niño, cada vez que en casa había algún tipo de ‘celebración de familia’, mis padres normalmente me daban un paquete con comida u otras cosas para que yo los distribuyera entre los vecinos. Muy pronto fui monaguillo y luego entré en el seminario menor porque me emocionaba la gestualidad de los sacerdotes”
El p. Bonifacius Lumintang, hasta que no fue impactado por un encuentro con Mons. Peter Turang, arzobispo de Kupang (provincia de Nusa Tenggara Este). El prelado se encontraba en Yakarta Norte para celebrar una misa en la casa de una familia católica. “Fue la primera vez que vi a un obispo en nuestras zonas-recuerda el sacerdote- Él me regaló una manzana, una fruta que yo jamás había comido”. Luego entré al seminario de S. Pedro Canisio donde tuve que superar algunos momentos de desasosiego, pues me vino una gran nostalgia de mi casa, pero debo reconocer que allí tuve un formación de alta calidad, dijo el p. Bonifacius. También cuando presentó su primera solicitud para ser sacerdote diocesano le fue rechazada, cosa que algunos años después le fue “finalmente aceptada”.
El primer contacto que el p. Nemesius Pradipta tuvo con los sacerdotes sucedió que cuando era niño se inscribió en un curso de defensa personal que se daba en la parroquia de la Sagrada Familia de Pasar Minggu ( Jakarta Sur). “También debo decir que siempre he recibido una educación católica en mi familia”. Afirma el p Nemesius. En 1976, también su difunto padre, que fue seminarista en su mismo seminario y su madre, gran activista en la Asociación de mujeres católicas indonesias (WKRI) y desde hacía años, fueron los que me alentaron en mi vocación. Cuando era seminarista-continúa el sacerdote- me quedé muy impresionado por la ‘peregrinación’ de dos días, que realizamos a las siete parroquias de Yakarta, durante mi período de prueba. Otra experiencia formativa importante fue, cuando me enviaron a trabajar como ‘barrendero camuflado y de incógnita’, en Bekasi, entre los ‘barrenderos ‘profesionales’, todo para aprender a cómo ganarme la vida.
El p. Joseph Purboyo Díaz cuenta: “Siempre he tenido talento y pasión por la música. Por esto quería ser músico, pero Dios ‘desvió’ mi recorrido para hacerme sacerdote. Mi primra vocación floreció cuando era monaguillo, después entré en el seminario menor de Pejaten. Esto me hizo muy fiel a mi vocación sacerdotal y mi ‘prueba’ fue cuando me pidieron que fuese a pie de Yakarta a Bandung por algunos días, y luego me pidieron que enseñara a niños con capacidades especiales en Yakarta. También mi vida en Papúa, donde transcurrí dos larguísimos años, fue muy importante tenía que caminar por horas para encontrarme con algunos católicos de unas zonas muy remotas, no obstante estuviese muy enfermo de malaria”.
04/11/2019 17:09
29/01/2018 17:35