Yakarta, las Fuerzas armadas ‘en defensa’ de la tolerancia
Mons. Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo en visita al cuartel general de Cilangkap. La Iglesia indonesia expresa gratitud a las Fuerzas Armadas por la reconstrucción del complejo y por la cercanía después del atentado islamista del pasado 11 de febrero, en la capilla de Santa Liduvina, en Yogykarta.
Yakarta (AsiaNews)- “Estamos llamados a asegurar una atmósfera de tolerancia entre todos los ciudadanos indonesios”. Es cuanto afirma Hadi Tjahjanto, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas indonesias (YNI). En un encuentro con Mons. Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, arzobispo de Yakarta y presidente de la Conferencia episcopal indonesia (KWI), él reafirma el compromiso de los militares en defensa de la convivencia pacífica entre las diversas comunidades étnicas y religiosas del país.
Junto a altos oficiales del ejército, Tjahjanto recibió ayer a Mons. Suharyo (foto 1-2), quien se dirigió al cuartel general de Cilangkap (Yakarta Este) en una visita oficial, con la cual la Iglesia indonesia expresó su gratitud a las Fuerzas armadas por la construcción de una capilla en el vasto complejo militar. En el pasado mes de febrero, Mons. Paskalis Bruno Syukur, obispo de Bogor, había inaugurado junto a Tjahjanto la iglesia, dedicada a Nuestra Señora de Fátima (foto 3).
Durante su visita, Mons. Suharyo agradeció a los militares por la veloz respuesta y la cercanía demostrada para con la comunidad católica en las primeras horas después del atentado islamista del pasado 11 de febrero en la iglesia de Santa Liduvina, en Kabupaten, distrito de Sleman (Yogyakarta). El autor del ataque, un extremista de 23 años llamado Suliyono, hirió con una espada a un anciano sacerdote alemán, el p. Karl-Edmund Prier, y a otras 3 personas antes de ser detenido por la policía.
En las horas que siguieron al incidente, Tjahjanto acudió al lugar de la agresión, acompañado por altos funcionarios del Estado y por el general Tito Karnavia, jefe de la policía. En Indonesia, la presencia física de altos representantes de las fuerzas de seguridad en tales ocasiones es considerado un fuerte mensaje contra el extremismo, ademásde ejercer presión social sobre los grupos que fomentan el odio sectario.
“Vuestra presencia en la iglesia de santa Liduvina -declaró Mons. Suharyo- fue recibida cálidamente por el Vaticano. Vuestra inmediata respuesta, demostrada con la visita a la iglesia y la cercanía con los católicos locales reducirá muy pronto la tensión y aumentará la sensación de seguridad en el corazón de la población indonesia”.
Tomando la palabra, Tjahjanto respondió al arzobispo: “Mi compromiso personal y el rol que tengo en las Fuerzas armadas me han llamado a visitar la iglesia de Santa Liduvina después del incidente. Es clara la responsabilidad del TNI en defender la tolerancia en la sociedad y exhortar a la policía nacional a hacer un seguimiento del caso sin ulteriores dilaciones y asegurarse de que no vuelva a suceder un hecho de violencia semejante. Es nuestro deber preservar la unidad de los indonesios, expresado en el lema ‘Bhinneka Tunggal Ika’ (Unidad en la diversidad), los valores y la filosofía nacional”.
Al final de la visita, Mons. Suharyo celebró la misa en la nueva iglesia de Nuestra Señora de Fátima. Participaron cientos de católicos, militares y fieles locales.
