Yakarta, funcionarios gubernamentales radicalizados en las ‘mezquitas del terror’

En un solo barrio, los imanes de 41 lugares de culto predicaban el extremismo. Cerca de unos 17 religiosos apoyan o simpatizan con el Estado islámico: seguidores alentados a combatir en Siria y en la Filipinas. Preocupantes señales de radicalismo también en siete campus universitarios.

Yakarta (AsiaNews/Agencias) – Decenas de mezquitas indonesias se dirigen a los empleados del gobierno para difundir ideologías radicales y promover la violencia contra los no musulmanes. Es la alarma lanzada por el Badan Intelijen Negara (BIN), principal agencia de inteligencia del Estado, a poco más de 6 meses de los sangrientos atentados a tres iglesias cristianas de Surubaya (Java Oriental).

Hace tres días el BIN anunció haber realizado, desde julio pasado, investigaciones sobre casi un millar de mezquitas del archipiélago. De las investigaciones surgió que, en un solo barrio de Yakarta, los imanes de 41 lugares de culto predicaban el extremismo a los fieles, por lo más funcionarios públicos que trabajan en los ministerios que están cerca de las mezquitas.

La agencia descubrió que cerca 17 religiosos expresaron apoyo o simpatía por el Estado islámico (ISIS) y alientan a los seguidores a combatir por el grupo yihadista en Siria y en Marawi, la ciudad asediada por los militantes el año pasado. Algunos imanes también han invitado a los fieles a cometer violencias por cuenta del Isis, que reivindicó los ataques con dinamitas de Surabaya y difundir el odio o difamar a las religiones que son minorías.

Wawan Purwanto, vocero del Bin, no reveló detalles sobre cuánto encontraron en las centenares de mezquitas que investigaron. Sin embargo, hablaron de preocupantes señales de radicalismo en 7 campus universitarios.

Después de los últimos atentados anticristianos, el Parlamento indonesio aprobó una revisión de la ley sobre el terrorismo, para conferir a las autoridades más poderes en la detención de personas sospechadas. Además, Purwanto declaró que el BIN adoptará un “acercamiento delicado” en el tratar con los imanes radicales, tratando de convencerlos a difundir un mensaje más pacífico.