Yakarta, el país supera el millón de contagiados de Covid-19
Uno de cada tres indonesios que se someten al test resulta positivo. Los hospitales están colapsados. La tragedia de las familias de los enfermos. Desde el comienzo de la crisis ya murieron 652 médicos y enfermeros. Se ha iniciado la vacunación de 1,3 millones de trabajadores de la Salud. Problemas en las zonas afectadas por los terremotos y las inundaciones.
Yakarta (AsiaNews) - Hoy Indonesia superó el millón de casos de Covid-19. Desde el 24 de enero, la tasa de positividad en el país trepó al 33,2%: esto significa que uno de cada tres indonesios que se someten al test resulta infectado. La tasa se ubica muy por encima del 5% que determina un alerta, según la Organización Mundial de la Salud.
Las cifras son las más altas del sudeste asiático pero no dicen toda la verdad sobre la pandemia en Indonesia: la capacidad de realizar tests a la población y de rastrear la cadena de contactos sigue siendo muy baja. "Como en mi caso, la mayoría de las personas que se hacen la prueba lo hacen voluntariamente", explicó el 22 de enero Budi Gunadi Sadikin, ministro de Salud.
A día de hoy, el país acumula 1.012.350 contagiados; los pacientes hospitalizados o en autoaislamiento son 163.000. Entre ellos se encuentra Doni Monardo, líder del grupo nacional de expertos en la lucha contra el coronavirus. Los muertos son más de 28.000; 820.500 se han recuperado. Según los epidemiólogos, el número de víctimas podría ser al menos tres veces superior al dato oficial. Casi todas las ciudades y regencias informaron que faltan camas en los hospitales y en las unidades de cuidados intensivos. También denuncian que carecen de respiradores, tanques de oxígeno, centros de aislamiento y lugares de sepultura.
El 19 de enero, una madre y su hijo de tres años encontraron un lugar disponible en el hospital Cipto Mangunkusumo de la capital. Lo lograron luego de que los voluntarios contactaran a 60 centros de salud, pero aún así no consiguieron el ingreso a terapia intensiva. Varios enfermos declararon que fueron atendidos en los pasillos y salas de espera de los hospitales.
"Las familias que han decidido llevarse a sus seres queridos enfermos a casa están física y mentalmente agotadas", dijo Irma Hidayana, de LaporCovid-19, un grupo cívico que ayuda al personal médico a luchar contra la pandemia. Durante una conferencia de prensa online realizada ayer, ella explicó que muchas familias han quedado "traumatizadas" por los reiterados rechazos de los hospitales. Varios enfermos, sobre todo ancianos, murieron mientras sus familiares los trasladaban de un centro a otro.
Desde los distintos gobiernos locales se están haciendo esfuerzos para sumar todos los centros de internación y aislamiento posibles, pero el personal médico se encuentra en una situación desesperada. Desde que surgió la pandemia en marzo del 2020, ya han muerto 652 trabajadores de la Salud: médicos, enfermeras, obstétricas y personal de laboratorio. Según LaporCovid-19, el mayor número de muertes se produjo en los centros de salud comunitarios, con menores recursos a disposición.
En cuanto a la vacunación, las autoridades darán prioridad a 1,3 millones de trabajadores del sector sanitario, pero la campaña avanza lentamente. Los contagios aumentaron luego de las vacaciones de fin de año: en enero murieron 103 médicos y miembros del personal de Salud.
En varias zonas del país, los voluntarios y el personal sanitario luchan para que se respeten los protocolos contra el Covid-19; por ejemplo, entre los sobrevivientes de las inundaciones en las provincias de Célebes del Norte y Kalimantan del Sur. Lo mismo ocurre con los casi 20.000 residentes de Célebes Occidental en busca de un refugio tras los terremotos de los últimos días, que dejaron un saldo de 90 muertos.
La Agencia de Salud de Célebes Occidental informó que entre los evacuados se constata una resistencia generalizada a someterse a los test de diagnóstico de coronavirus. En un vídeo publicado en el website de Fajar, Thamrin, uno de los casi 700 sobrevivientes del terremoto que huyeron a Makassar (capital de Célebes del Sur), dijo que las pruebas agravarían el "trauma" mental de los sobrevivientes al terremoto. El alcalde de Makassar, Rudy Djamaluddin, dio la bienvenida a todos los evacuados y les animó a someterse a las pruebas gratuitas para contener la pandemia. Las autoridades locales esperan que se produzcan réplicas de asentamiento en las próximas tres semanas; los socorristas y voluntarios también se han sometido al test.
19/09/2020 08:00
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