Yacob no vuelve a ser candidata: se abre la carrera por la sucesión en Singapur
En 2017, fue la única figura política que la Comisión Electoral consideró idónea. Las elecciones de este año, previstas para el 13 de septiembre, también podrían no tener ningún enfrentamiento político, un riesgo contra el que advierten los analistas, ya que socavaría la confianza de los ciudadanos.
Singapur (AsiaNews) - "Dentro de unos meses se celebrarán las elecciones presidenciales. Después de pensarlo detenidamente, he decidido no volver a presentarme". Estas son las palabras con las que la presidenta de Singapur, Halimah Yacob, decidió renunciar a un segundo mandato. "Ha sido un gran honor y un privilegio servir como octava Presidenta de Singapur durante los últimos seis años. La experiencia lo vuelve a uno modesto, pero al mismo tiempo ha sido muy estimulante".
Halimah Yacob había sido elegida en 2017, aunque sin haber hecho verdadera campaña electoral porque, gracias a una enmienda constitucional que entró en vigor el año anterior, el cargo debía recaer en un candidato de la minoría malasia después de cinco mandatos ejercidos por candidatos de origen chino. El gobierno había promulgado esta enmienda para aumentar la inclusividad de la ciudad-estado. Yacob fue la única figura considerada idónea por la Comisión Electoral, mientras que otros cuatro candidatos fueron descalificados.
Singapur es una ciudad-estado multirracial, multirreligiosa y multilingüe: sus más de 4 millones de habitantes son predominantemente de origen chino, seguidos de minorías malasias, indias y euroasiáticas.
Halimah Yacob, que entró en política en 2001 y ahora tiene 68 años, fue diputada durante varios años, luego ministra y, por último, Presidenta del Parlamento en 2013, la primera mujer en ocupar ese cargo. "Fui muy afortunada al tener la oportunidad de servir a todos los singapurenses, independientemente de su raza, lengua o posición social, como presidenta de Singapur", afirmó hoy.
El presidente de Singapur desempeña sobre todo un papel ceremonial y representativo, pero también puede vetar o dar su aprobación a políticas que impliquen un retiro de las reservas públicas no acumuladas durante el mandato del gobierno dirigido por el primer ministro. El presidente también puede hacer o revocar ciertos nombramientos de cargos públicos.
Durante la pandemia del Covid-19, Halimah Yacob aprobó el uso de las reservas anteriores: 52.000 millones de dólares de Singapur (38.400 millones de dólares) en el año fiscal 2020, 11.000 millones en 2021 y 6.000 millones en 2022. La presidenta también se dedicó a diversas actividades benéficas y apoyó una campaña anual de recaudación de fondos para promover las actividades de voluntariado en Singapur. En su discurso de hoy, destacó que asumió el cargo con el objetivo de cultivar una "sociedad más solidaria y compasiva".
Se abre ahora la carrera para las nuevas elecciones, que se celebrarán antes del 13 de septiembre. El presidente ejecutivo de Banyan Tree Holdings, Ho Kwon Ping, y el ex ministro de Transportes, Khaw Boon Wan, figuran entre los posibles candidatos, según el diario local The Straits Times. Lee Hsien Yang, el hijo menor del actual primer ministro Lee Hsien Loong, también afirmó que había considerado la posibilidad de presentarse. Su familia y el People's Action Party dominan la política de la ciudad-estado desde 1959.
Según los criterios establecidos por la Constitución, pueden optar al cargo de presidente los candidatos que hayan sido ministros, presidente del Tribunal o secretarios permanentes durante al menos tres años. Por su parte, los del sector privado deben haber ejercido al menos tres años como director ejecutivo de una empresa con un patrimonio neto de 500 millones de dólares singapurenses y haber generado ganancias netas después del pago de impuestos durante todo el periodo.
Los analistas temen que tales criterios desalienten a varios candidatos, y una elección poco disputada podría erosionar la confianza pública en la presidencia. La falta de confianza "hace más difícil que el presidente sea una figura unificadora", escribió hace unos días el periodista Han Fook Kwang. "Poder decir: 'el pueblo me eligió para ser su presidente' marca una gran diferencia", afirmó.
"No se trata de la persona en sí, pero creo que una confrontación reforzaría definitivamente la legitimidad del proceso y de la persona que finalmente se convierta en presidente", explicó Walid Jumblatt Abdullah, analista político de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur.