Xinjiang, el atentado de Urumqi "es obra de extremistas religiosos"

Según las autoridades centrales y provinciales, en el ataque en la estación de Urumqi murieron los dos asaltantes y un civil inocente. Difundida la identidad de uno de los dos: se trata de un ciudadano chino, de etnia uighura, de 39 años. Grupos étnicos del extranjero hablan de 100 arrestos, pero sin dar datos precisos. Expertos: "Quieren levantar el tiro en la confrontación armada con la autoridad".

Urumqi (AsiaNews)- El atentado realizado ayer en en la estación ferroviaria de Urumqi, capital de la provincia septentrional de Xinjiang: "es obra de extremistas religiosos, que por mucho tiempo han estado bajo la influencia de subversivos e independentistas". Lo sostienen hoy las autoridades provinciales, nombradas por la agencia de prensa oficial Xinhua. En el ataque murieron los dos terroristas y un civil inocente: los heridos son 79, de los cuales algunos en graves condiciones. Uno de los asaltantes fue identificado, se trata de Sedirdin Sawut, ciudadano chino de 39 años, originario del condado de Aksu.

El atentado sucedió inmediatamente después de la partida del presidente xi Jinping de la región: el líder chino transcurrió 4 días, y fue su primera visita oficial a la zona, durante la cual ha invitado a la población a "comprender mejor el indipendentismo" de algunas franjas locales para poder "combatirlo mejor". Según diversos analistas y expertos, el hecho que el ataque se haya hecho en coincidencia con la visita de Xi demuestra que los extremistas "quieren alzar el tiro" en la confrontación armada con las autoridades.

La autoridades centrales no han aclarado cómo estén andando las investigaciones sobre el caso. Algunos grupos de uighuros que viven en el extranjero dicen que son al emnos 100 las personas arrestadas, pero sin dar datos precisos. De seguro es que la seguridad en la zona aumentó en manera exponencial, y a las normales fuerzas de policía que estacionan en la región se agregaron 2 batallones del Ejército de liberación popular.

La provincia de Xinjiang e una de las más turbulentas de toda China: aquí vive la etnia uighura, que son unos 9 millones de personas turcófonas y de religión islámica, que siempre trató de obtener la independencia de Beijing. El gobierno central, por su parte, envió a la zona centenares de miles de chino de etnia han para tratar de que sean la etnia dominante. Además de imponer una serie de restricciones a la libertad religiosa, a la práctica musulmana, a la enseñanza de la lengua y de la cultura local.

Desde el 2009 está en acto un régimen especial de control por parte de la policía y del ejército chino, impuesto por Beijing después de los atentados en los cuales casi 200 personas perdieron la vidan.. A continuación de aquellas violencias se infligieron centenares de condenas con penas de detención y decenas de condenas a muerte. Las autoridades chinas consideran responsables son los extremistas musulmanes, pero los exilados sostienen que Beijing "exagera" sobre la amenaza de terrorismo islámico para justificar la represión contra la población uighura.

En los últimos meses, sin embargo, se intensificaron los ataques violentos que Beijing adjudica a los uighuros. El pasado 1 de marzo, un ataque contro la estaciónferroviaria de Kunming llevado a cabo por hombres armados de cuchillos provocó la muerte de 29 personas y más de 150 heridos, el 28 de octubre de 2013, la explosión de un automovil in la plaza Tiananmen provocó la muerte de 3 personas, detrás de estos ataques está la etnia.